Por Itón Gadol (Un sitio asociado a Diario Judío)
Leonard V. Blavatnik, filántropo multimillonario y gran donante de Harvard, dejará de hacer donaciones a la Universidad por su gestión del antisemitismo en el campus, informó Bloomberg el jueves, citando una fuente anónima.
Blavatnik es el donante de más alto perfil hasta la fecha que pone fin a una relación filantrópica con Harvard en medio de feroces críticas a la respuesta de la presidenta de la Universidad, Claudine Gay, a la guerra entre Israel y Hamás y a su testimonio durante una audiencia en el Congreso a principios de este mes.
Blavatnik ha donado anteriormente al menos 270 millones de dólares a la Universidad, incluidos 200 millones de dólares a la Escuela de Medicina de Harvard en 2018, una donación que aún se mantiene como la mayor donación individual en la historia de la escuela.
La decisión de Blavatnik es otro golpe importante a los esfuerzos de recaudación de fondos de Harvard, con varios donantes importantes que previamente se comprometieron a poner fin a sus relaciones con la Universidad por su ampliamente criticada respuesta inicial a los combates en Israel y Gaza. La creciente revuelta de los donantes amenaza con poner a prueba las finanzas de Harvard, ya que la filantropía representa el 45% de los ingresos anuales de la Universidad.
Un representante de la Fundación de la Familia Blavatnik declinó hacer comentarios sobre las informaciones de que Blavatnik iba a interrumpir sus donaciones a Harvard. Un portavoz de Harvard no respondió el jueves a una solicitud de comentarios.
La ruptura temporal de la relación de Blavatnik con Harvard es también un golpe importante para Gay, que ha capeado crisis tras crisis durante su primer semestre en el cargo. Como presidenta, Gay es de facto la jefa de recaudación de fondos de Harvard, una función que será mucho más difícil de desempeñar si los donantes más generosos de la Universidad dejan de donar.
Anteriormente, Blavatnik también apoyó los esfuerzos del director ejecutivo de Apollo, Marc Rowan, para detener las donaciones de antiguos alumnos a la Universidad de Pensilvania por preocupaciones similares de antisemitismo en el campus. La familia Blavatnik había donado anteriormente 2 millones de dólares a la UPenn.
Aunque Blavatnik es el donante de más alto perfil que ha roto sus lazos con Harvard, no es el primero.
En octubre, la Fundación Wexner puso fin a su relación con Harvard después de 34 años. Los multimillonarios israelíes Idan y Batia Ofer también abandonaron el consejo ejecutivo de la Harvard Kennedy School en respuesta a lo que describieron como una condena insuficiente por parte de la Universidad del ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre.
Mientras que algunos donantes han optado por hacer declaraciones públicas sobre su decisión de dejar de donar, otros han optado por poner fin en privado a sus vínculos financieros con la Universidad. The Crimson informó anteriormente de que los responsables de donaciones de la Universidad están cada vez más preocupados por las perspectivas financieras y afirman que han recibido muchas llamadas de donantes que ponen fin a sus contribuciones o las reducen.
