Cultura

Rehilete azul busca dar a conocer la literatura mexicana por medio del teatro de títeres

Bajo el nombre de “Hilos de la invención”, se presentaban en comunidades, tanto indígenas o lejos de las capitales en diferentes estados del país.

SAN FRANCISCO, Nay.- Rehilete azul es una compañía familiar que nace en Zacatecas con la necesidad de dar a conocer la literatura mexicana a través del teatro y los títeres, y así incentivar el gusto por la lectura, los libros, los cuentos, las leyendas y la cultura popular.

La agrupación integrada inicialmente por Martín Lequechipía (papá), Gabriela Rosas Ponce (mamá) y tres hijos, entre ellos Canek, tuvo sus orígenes alrededor de 1993 en Tlaxcala, bajo el nombre de “Hilos de la invención”, con el que se presentaban en comunidades, tanto indígenas o lejos de las capitales en diferentes estados del país, así como en orfanatorios, cárceles, hospitales, escuelas, barrios y plazuelas.

Para cumplir con su finalidad hacían uso de las diferentes técnicas de manipulación de títeres que ellos elaboraban, en ese entonces tenían marionetas (títeres de hilo), títeres de guante o guiñol, títeres javaneses (de varilla y de sombra), títeres bocones, así como mojigangas y ventrílocuos, vestuarios y máscaras para narrar y dramatizar cada texto.

Posteriormente y por proyectos personales, la compañía se dividió para convertirse en “Rehilete azul”, bajo la dirección de Canek Lequechipía y su mamá Gabriela Rosas Ponce, quienes complementaron el proyecto ofreciendo cursos y talleres de manipulación y creación de títeres, escritura de guion y cuentacuentos en Zacatecas, estado al que toda la familia llegó en el año 2000, para participar en el Festival Internacional Cultural.

Con “Rehilete azul”, Canek y Gabriela continuaron por la misma línea, hasta antes de la COVID-19, la que, a decir del promotor cultural, les cambió totalmente el panorama y la dinámica, al grado fragmentar el proyecto, que durante tantos años les había dado buenos frutos y abierto muchas puertas.

Canek actualmente radica en San Francisco, Nayarit, donde colabora como voluntario con la organización “Entre amigos”, impartiendo talleres de creación de títeres, teatro, taller de artes plásticas, escultura y creación de guion. 

Comentó que principalmente presenta obras unipersonales como voluntario, además de que trabaja para otras organizaciones y usa la compañía “Rehilete azul” para regalar obras de teatro en espacios que lo necesiten, en colonias en condiciones de vulnerabilidad, en poblados donde difícilmente niñas y niños han visto alguna obra de teatro de títeres; también colabora como iluminador y escenógrafo en otras compañías.

“Decidí quedarme aquí porque se tienen muchas oportunidades de colaboración dentro del ámbito cultural, ya que además de escuelas de arte, está ‘El circo de los niños’, una escuela de malabarismo fundada por Gilles Ste-Croix, un exdirectivo del Cirque du Soleil, y siendo que el pueblo se basa mucho en lo artístico, vi la oportunidad de aportar algo aquí”, narró.

Antes de la COVID-19, “Rehilete azul” presentaba tres funciones diarias en diferentes lados y tanto Canek como su mamá Gabriela saboreaban cada parte de la creación, desde el guion, la elaboración de los títeres y cada presentación, pero la cuarentena les hizo replantear para poder sobrevivir, ella sigue dando terapias únicamente y Canek Lequechipía no pierde la esperanza de regresar a lo que era la compañía y continuar llevando la magia que transmiten los títeres.

“Anhelo la magia que puedes crear a partir de los títeres, esa reciprocidad, los niños se divierten y los adultos también, tanto como el manipulador titiritero, es algo muy bonito que me llena y extraño, solo espero pronto cumplir ese deseo. No sé si pueda reiniciar en Zacatecas o en Nayarit, pero comenzaré a buscar convocatorias para meter proyectos”, compartió

Por el momento está rehaciendo obras para regresarlas al repertorio, como El tamalero y el diablo: “Es una obra que me gusta mucho y que ahora desde la experiencia de la creación, tengo otras herramientas que me dan la oportunidad de combinar un formato diferente en las obras, siento que será un muy buen comienzo”.

Fotos: Cortesía

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