“No debe pasarse por alto la opacidad en materia medioambiental ni los accidentes relacionados con la infraestructura de este medio de transporte”.
El pasado lunes 25 de marzo, alrededor de las 9:30 horas, un vagón del Tren Maya se descarriló en la estación de Tixkokob, en Yucatán, cuando iba en el trayecto de Campeche hacia Cancún.
No se reportaron heridos ni daños graves en el vagón, sin embargo, causó preocupación entre pasajeros y operadores.
Este incidente ha traído de vuelta la discusión sobre la calidad de los materiales utilizados en la construcción del tren, en especial, para el balasto de los durmientes, destacó la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA).
El Tren Maya, prosiguió, desde que se anunció su construcción, ha sido objeto de críticas por parte de especialistas en medio ambiente y activistas.
“Hace un mes, una serie de auditorías de Fonatur revelaron que el Tramo 5 del Tren Maya no cumplió con los planes de mitigación ambiental, lo cual se traduce como una falta de acción para el manejo responsable de los ecosistemas de flora y fauna. Además, se ha atentado contra la conservación del suelo y no hay un eficiente plan de reforestación”, recalcó.
Dio que, el año pasado, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario advirtió que no se había verificado la calidad de los durmientes del Tren Maya.
El informe apareció el 1 de junio en el Suplemento del Programa Nacional de Infraestructura de la Calidad 2023 y fue publicado en el Diario Oficial de la Federación, en el cual la agencia emitió una alerta sobre el riesgo que esta situación representa para los usuarios de este transporte: “En la actualidad no se cuenta con el procedimiento de evaluación de la conformidad verificar la calidad de los durmientes, por lo que el cumplimiento de los objetivos de interés público como la Seguridad Nacional, las Obras y Servicios Públicos y la Seguridad Vial, serán difíciles de lograr, lo que pone en riesgo a la población“.
No debe pasarse por alto la opacidad en materia medioambiental ni los accidentes relacionados con la infraestructura de este medio de transporte, destacó el organismo.
Ante estos preocupantes sucesos, la CIDHPDA, en voz del comisionado presidente para América Latina y el Caribe, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, consideró la necesidad de crear una Comisión Dictaminadora Internacional para evaluar los materiales y el uso de la infraestructura de Tren Maya, toda vez que el Estado Mexicano, a través de su autollamada 4T, deba garantizar la vida y los Derechos Humanos de las personas que utilizan ese servicio, advirtió.
Foto: Especial/ Cuartoscuro
