Por Carlos De Marcelo Balderas
El Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes vivió una noche de desenfreno el pasado 4 de abril junto Turnstile, la banda oriunda de Baltimore, Maryland que ha cautivado a miles con su hardcore punk.
El banderazo de salida lo dio Margaritas Podridas, seguido de DRAIN y Ceremony, para que, de forma heroica y al ritmo de I Wanna Dance With Somebody de Whitney Houston, Turnstile saliera al escenario y provocara la locura en el público asistente.
Las primeras notas de MYSTERY comenzaron a sonar y el slam también. Los fans hicieron su parte. Mareas y mareas de cuerpos humanos moviéndose entre sí era lo que se apreciaba tan solo en la primera canción.
El sudor, el calor y la falta de aire eran notorios entre el público, pero eso no fue un obstáculo para que se siguiera disfrutando del poderoso recital por parte de Brendan Yates (voz), Daniel Fang (batería), Pat McCrory (guitarra), Franz Lyons (bajo) y Meg Mills (guitarra).
El ritmo y ambiente por parte del público jamás bajó. Hasta en las canciones más tranquilas de la agrupación la gente se hacia notar. Igual estos momentos de más tranquilidad servía a los fans para recuperarse y tomarse un respiro para seguir con los moshpits y el slam a lo largo y ancho del Pabellón.
Personalidades como Erik Canales y Fear de Allison o Jorge Vázquez “Kross”, ex baterista de Pxndx se dieron cita en el show. Hasta Travis Barker (baterista de la mítica banda Blink-182) estuvo presente en el concierto. Nadie se quería perder a Turnstile.
La noche acabó con T.L.C, (Turnstile Love Connection) y así la agrupación cerró con éxito su pasó por tierras mexicanas después de haber dado shows en Monterrey y Guadalajara. El público coreó el nombre de la banda como si partido de futbol se tratara.
La gira de Turnstile continuará por Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil.
Fotos: OCESA/Cesar Vicuña
