• El fabricante estará obligado a reparar un producto por un precio y en un plazo razonables tras el fin de la garantía
• Acceso a piezas de recambio, información y herramientas relacionadas con la reparación para los consumidores
• Incentivos para optar por la reparación, como vales y fondos
Las nuevas medidas sobre el derecho a reparar pretenden reducir los residuos y reforzar el sector de la reparación, para lo que se facilitará el arreglo de bienes a un precio más asequible.
Con 584 votos a favor, 3 en contra y 14 abstenciones, el Parlamento Europeo (PE) aprobó reforzar el “derecho a reparar” de los consumidores. Las medidas aclaran las obligaciones de los fabricantes de reparar los bienes y anima a los consumidores a prolongar el ciclo de vida de los productos mediante la reparación.
Obligación de reparar
La nueva normativa garantiza que los fabricantes presten servicios de reparación oportunos y rentables e informen a los consumidores sobre su derecho a la reparación. La garantía legal de los bienes reparados podrá ampliarse un año más gracias a su garantía de calidad, lo que incentivará todavía más a los consumidores a elegir la reparación en lugar de la sustitución.
Una vez expirada la garantía legal, el fabricante seguirá obligado a reparar productos domésticos comunes, técnicamente reparables según la legislación de la Unión Europea (UE), como lavadoras, aspiradoras e incluso teléfonos inteligentes. La lista de categorías de productos podrá ampliarse en el futuro. Los consumidores también podrán pedir prestado un dispositivo mientras el suyo está siendo reparado u optar por una unidad reacondicionada como alternativa si la reparación no es posible.
Información sobre las condiciones y servicios de reparación
Un formulario europeo de información ayudará a los consumidores a evaluar y comparar los servicios de reparación (la naturaleza del defecto, el precio y la duración de la reparación). Para facilitar la reparación, se creará una plataforma europea en línea con secciones nacionales para ayudar a los consumidores a encontrar fácilmente talleres de reparación locales, vendedores de productos reacondicionados, compradores de artículos defectuosos o iniciativas de reparación comunitarias, como los cafés de reparación.
Revitalizar el mercado de la reparación
La normativa tiene por objeto reforzar el mercado de la reparación en la UE y reducir los costes de reparación para los consumidores. Los fabricantes tendrán que poner a disposición de éstos piezas de recambio y herramientas a un precio razonable y tendrán prohibido recurrir a cláusulas contractuales y a técnicas relacionadas con los equipos o los programas informáticos que impidan la reparación de bienes. En concreto, no podrán impedir el uso de repuestos de segunda mano o impresos en 3D por talleres de reparación independientes, ni negarse a reparar un producto únicamente por razones económicas o porque anteriormente fue reparado por terceros.
Promover la reparación asequible
A fin de que las reparaciones sean más asequibles, cada Estado miembro tendrá que aplicar al menos una medida para promover la reparación, como vales y fondos de reparación, llevar a cabo campañas de información, ofrecer cursos de reparación o apoyar espacios de reparación comunitarios.
Declaración del ponente
René Repasi (S&D, Alemania) declaró: “El derecho de los consumidores a reparar productos se convertirá ahora en una realidad. Reparar será más fácil y más barato que comprar artículos nuevos y caros. Se trata de un logro significativo para el Parlamento y su compromiso de empoderar a los consumidores en la lucha contra el cambio climático. La nueva legislación extiende la garantía legal en doce meses si se opta por la reparación, facilita el acceso a las piezas de repuesto y garantiza arreglos más sencillos, baratos y rápidos”.
Próximos pasos
Una vez que Consejo adopte formalmente la directiva y se publique en el Diario Oficial de la UE, los Estados miembros dispondrán de veinticuatro meses para incorporarla a la legislación nacional.
Antecedentes
Según la Comisión Europea, la eliminación prematura de bienes de consumo produce 261 millones de toneladas de emisiones equivalentes de CO2, consume 30 millones de toneladas de recursos y genera 35 millones de toneladas de residuos en la UE cada año. Los consumidores también pierden alrededor de 12.000 millones de euros al año al sustituir los bienes en lugar de repararlos. La normativa debe impulsar el crecimiento y la inversión en 4.800 millones de euros.
La directiva complementa otras leyes europeas sobre el diseño ecológico y el empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica.
Conferencia sobre el Futuro de la UE
La legislación responde directamente a las demandas de los ciudadanos, tal como se expresó en la Conferencia sobre el Futuro de Europa. Más concretamente, las propuestas 5.6, 7), 10) y 11, apartado 2, sobre consumo sostenible y crecimiento e innovación sostenibles: puesta en marcha de una plataforma de “reparación”; la introducción de medidas para promover el derecho a la reparación y el acceso a las piezas de repuesto; adoptar medidas de la UE para incentivar a los consumidores a utilizar productos durante más tiempo; y abordar la obsolescencia planificada y garantizar el derecho a la reparación.
Pie de foto: Los reparadores y los consumidores tendrán mejor acceso a repuestos, herramientas e información.
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