• Las principales conexiones deberán completarse para 2030
• Mejora de las condiciones para facilitar la movilidad militar
El Parlamento Europe (PE) aprobó la revisión del plan para completar proyectos transeuropeos de transporte, como carreteras, ferrocarriles, puentes y túneles transfronterizos, para 2030.
Para eliminar los cuellos de botella y abordar conexiones pendientes, los eurodiputados respaldaron una actualización del plan de la Unión Europea (UE) para construir una red de ferrocarriles, carreteras, vías navegables interiores y rutas de transporte marítimo de corta distancia conectadas a través de puertos y terminales en toda la UE.
Los proyectos actuales de la RTE-T incluyen, entre otros, la línea ferroviaria de alta velocidad Lisboa-Madrid, el ferrocarril Báltico, que conecta Helsinki y Varsovia, y el túnel base de Brenner, entre Austria e Italia.
Los principales proyectos de la red básica de la RTE-T deben estar finalizados antes de que termine 2030, a fin de contar con un despliegue de infraestructura amplio para finales de 2050. Para acelerar los plazos, se introduce una fecha objetivo intermedia, 2040.
Trenes más rápidos y aparcamientos seguros para los camioneros
Los eurodiputados garantizaron que los ferrocarriles de la red básica de la RTE-T estén electrificados, circulen a 100 km/h en el caso del transporte de mercancías y atraviesen las fronteras interiores de la UE en menos de 25 minutos de media a finales de 2030. Una velocidad mínima de 160 km/h debería convertirse en la norma en los trenes de pasajeros a partir de finales de 2040.
De igual manera, los principales aeropuertos europeos (aquellos con más de 12 millones de pasajeros anuales) estarán conectados a la red ferroviaria transeuropea. Para garantizar mejores condiciones de descanso a los camioneros, las principales carreteras de la Unión deberán contar con lugares de estacionamiento seguros y protegidos como mínimo cada 150 km.
Fin de la cooperación con Rusia, foco en Ucrania
Las nuevas normas prevén la suspensión de los proyectos de infraestructuras de transporte con Rusia y Bielorrusia y el refuerzo en su lugar las conexiones con Ucrania y Moldavia.
En cuanto a la participación de empresas de terceros países en grandes proyectos de RTE-T, los Estados miembros tendrán que informar a la Comisión Europea de las medidas adoptadas para mitigar cualquier riesgo para la seguridad.
Movilidad militar
Los eurodiputados convencieron a los gobiernos de la UE de tener en cuenta las necesidades militares (peso o tamaño del transporte militar) al construir o mejorar la infraestructura que se solapa con las redes de transporte militar, para facilitar el traslado de tropas y equipos.
En el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de las normas, la Comisión tendrá que llevar a cabo un estudio sobre movimientos a gran escala acordados con poca antelación en toda la UE, a fin de facilitar la planificación de la movilidad militar.
Declaraciones de los ponentes
Barbara Thaler (PPE. Austria), ha declarado: “El Reglamento permitirá al ferrocarril competir con el transporte por carretera, si se aplica como está previsto. Corresponde ahora a la Comisión garantizar que los Estados miembros cumplen sus obligaciones y presionarles si no hacen lo necesario”.
Dominique Riquet (Renew, Francia), ha declarado:”Las nuevas normas reforzarán el rendimiento, la accesibilidad, la seguridad y la resiliencia de nuestra infraestructura, que es un elemento clave de nuestra soberanía. También ayudarán a animar a los europeos a viajar y a hacer que nuestra economía sea más competitiva”.
Próximos pasos
Las nuevas normas sobre las orientaciones para el desarrollo de la red transeuropea de transporte han salido adelante con 565 votos a favor, 37 votos en contra y 29 abstenciones. Una vez aprobadas por el Consejo, entrarán en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial.
Con la adopción de esta legislación, el Parlamento responde a las expectativas de los ciudadanos en materia de infraestructuras de alta calidad, modernas, ecológicas y seguras, garantizando la conectividad, también de las regiones rurales e insulares, en particular a través de un transporte público asequible, tal como se expresa en la propuesta 4 de las Conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa
En la foto: Barbara Thaler, del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y Dominique Riquet, del Grupo Renovar Europa.
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