El ADN olímpico del deportista corre en su sangre, ya que Manuel “Sammy” Verde, padre de Marco estuvo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
El boxeador universitario Marco Alonso Verde Álvarez, regaló momentos de tensión y al final mucha alegría a mexicanos, cuando llegó al final de su encuentro boxístico en los Juegos Olímpicos París 2024, donde se hizo acreedor a la medalla de plata.
El mazatleco y estudiante de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), en la Unidad Regional Sur, hizo historia al sacar la garra de sus puños de derecha a izquierda en contragolpe, en un dinámico e intenso combate ante el rápido boxeador de Uzbekistán, Asadkhuja Muydinkhujaev.
Para la disputa por medallas olímpicas entre el mexicano y el Uzbeko, los jueces tomaron en cuenta como parámetros de puntaje aspectos tan importantes como el número de golpes al objetivo, dominio del ring, superioridad técnica y táctica, así como también la competitividad; habilidades por las que Marco, destaca y lo condujeron a quedarse con la presea.
Para México, el boxeo olímpico es una de las más grandes e importantes disciplinas deportivas puesto que le ha dado 13 medallas; sin embargo, es desde 1984 que la delegación olímpica del país en este deporte no llegaba a una final, siendo Marco Verde, el encargado de romper una racha de 40 años, ganando magistralmente la medalla de plata para beneplácito de toda una nación.
Cabe destacar que el ADN olímpico del deportista corre en su sangre, ya que Manuel “Sammy” Verde, padre de Marco estuvo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, compitiendo en la categoría de peso semipesado. Ahora, él con su experiencia guía a su hijo y fue uno de los pilares junto con el equipo del Gimnasio de Boxeo de la UAS, encabezado por el entrenador Radamés Hernández, para que Verde Álvarez, un destacado estudiante de nutrición en la Unidad Académica de Gastronomía y Nutrición Mazatlán, se convirtiera en el pugilista olímpico que gana y aprende.
En dicha travesía, Verde Álvarez no solamente contó con el apoyo de un vibrante estadio de “Roland Garros”, que lo vio competir. Además, desde la Colonia Montuosa, donde creció en Mazatlán su tierra natal; cientos de personas entre vecinos, amigos y familiares, se dieron cita entre las calles 13 de Abril y Josefa Ortiz de Domínguez para acompañarlo con su apoyo, viéndolo en pantalla gigante colocada por el Instituto Municipal del Deporte de Mazatlán y atestiguando la victoria del campeón olímpico de su barrio.
Fotos: Cortesía