«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que sí maduró en su momento)
¡Qué difícil debe ser preciso de un país de primer mundo que tiene como tercer vecino a un bebé geriátrico que piensa que gobernar es estar haciendo berrinches cada que le llevan la contra -o sea, todo el tiempo-!
El haragán de Palacio se le puso al brinco a Joe Biden y a Justin Trudeau porque a los que nada más son LOS PRINCIPALES SOCIOS COMERCIALES DE ESTE PAÍS, EN UN TRATADO DE LIBRE COMERCIO QUE ES ENORMEMENTE BENEFICIOSO PARA MÉXICO Y DEL QUE DEPENDE CASI EL 90 POR CIENTO DE LAS EXPORTACIONES NACIONALES, están preocupados por el berrinche de querer sacar a fuerza la reformita ilegal desde su mera concepción que quiere darle in the mother al Poder Judicial.
El caprichito del bebé pone en riesgo en mismísimo TMEC, cuyas consecuencias serían apocalípticas en estas tierras aztecas. Imaginen que se acaban las ventas de todo lo mexicano en el extranjero (o sea, Estados Unidos, principalmente); la de fábricas y empresas que cerrarían de inmediato; los millones de empleos que se perderían; la economía nacional que se vendría abajo hasta los cimientos…
Ah, pues eso no le importa al mesías imbécil con tal de desquitarse de esa maldita vieja de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien se atrevió a no levantarse a aplaudirle al mejor presidente de los narcotraficantes en la ceremonia de la Constitución en Querétaro el 5 de febrero de 2023.
Está carambas ser el gran sabio que todo conoce y domina y tener un ego tan delicadito, ¿verdad? Un aplauso menos en la sala, y desde entonces ha sido constante la andanada de babosadas contra el Poder Judicial de parte de ese que juró que lo iba a respetar.
Con el INE fue la misma. Mientras estuvo Lorenzo Córdova, ya que el güero pasó de gran demócrata a enemigo mortal estilo Sheldon Cooper del mesías, el INE fue objeto de la misma retahila de dichitos, habladas, amenazas, insultos, berrinches y caprichitos, que seguirían de no haber obrado el inoportunísimo relevo del consejero presidente, llegando a la silla un parásito adiposo apestoso a carnita asada de Sonora, la lonjuda Guadalupe Taddei, una tipa que lo mejor que ha hecho es meter a toda su familia a cobrar en el erario -ahora que se puede- y para ser la amiba morenista en el INE que dio el visto bueno a la sobrerrepresentación ilegal de Morena y sus rémoras para darles los diputados que no obtuvieron en las urnas.
Cumplida la llegada del morenaquismo, la parasitación por éste del INE y el visto bueno al exceso ilegal de diputables en la cámara, a la mantecosa Taddei sólo le falta su foto en el marco de Empleada del Mes. Nomás llegó al INE y se acabaron los ataques y amenazas. Espero que lo hallan notado.
Ahora todo se va en tirar excretas al Poder Judicial. Ya que alguien tan bruto como la parásita Tenia Batres (ya sé que es Lenia, pero recuerden que es sólo una solitaria -una tenia- en las tripas de la Suprema Tremenda Corte) encabece lo que quede de la Suprema -quienes, por cierto, no se van a dejar así nomás-, todo se convertirá en loas y alabanzas al pendejete que el «pueblo» (ajá) haya elegido y quien por esas casualidades es un afín, fanático, lamebotas y personero del mesías, alias «el pueblo».
¿Y los mexicanitos? Siguen al pendiente de la Casa de los Babosos, digo, Famosos, basura televisiva que le ayuda a Televisa a distraer a la perrada de los periodistas que están corriendo para meter jilgueros oficialistas en sus programas, esta vez la camada de la Sheinbaum, ya que los moléculas y demás hijos de perra que rellenaron las payasadas de las siete am están demasiado quemados.
También, como justo pago a su transición de porrista a crítica del mesías, Denise Dresser perdió sus espacios de Televisa. Muchos se alegraron por ello; yo no, pues estamos en el mismo gremio, y ya de por sí muy desunidos como ciudadanos gracias al multicitado.
Otros medios también ofrecen el uyuyuy al desgobierno de la reseca, acentuando la siempre cobarde relación medios-gobiernos de toda la vida, aunque con más corrupción ahora pues sólo se beneficia a cuates y abyectos con publicidad oficial (chayicaturistas de «La (me)Jornada» y la dueña de ese pasquín del oficialismo, ¿están ahí?) mientras que los medios independientes mueren por inanición y desaparecen junto a los pocos empleos que generaban.
Todo está muy descompuesto, porque el mesías quería hacer de México su retrato, pero resultó uno aún más feo y macabro que el de Dorian Grey: podrido, purulento, agusanado, viva imagen del bebé de Palacio.
LA BORRACHA QUIERE JALISCO
Ya saben como son los morenarcos. Cuando ganan, siempre, y recalco, SIEMPRE, ilegalmente, esos resultados son muestra de la democracia que ellos impulsan, fue la voluntad del pueblo, los mexicanitos confían en ellos por la excelsa conducción del Badiraganso en la sillota, etc., etc.
Ah, pero no pierdan porque el coro de chillonas no quiere callarse hasta que a fuerza les den lo que exigen. Así están ahora mismo Guadalajara y Jalisco, donde un ultradechista megacatólico y una borracha emanada del PRI, partido al que hasta hace poco echaba porras, exigen por sus purititos y aterciopelados juanitos ni más ni menos que ¡se anulen las elecciones y les den a ellos el triunfo en Guadalajara y la gubernatura, respectivamente!
Pero resulta ser que acá en la realidad, no en la Matrix morenarca en la que viven, les ganaron y les partieron el hocico a los dos. Ya los triunfos de Verónica Delgadillo -sin parentesco con la borracha Claudia Delgadillo, la que exige ser gobernadora- y Pablo Lemus (bateador emergente de MC Jalisco que ya es góber sin haber solicitado la chamba) han sido avalados por todas las instancias legales posibles y hasta por la catafixia de Chabelo. Recontaron votos para darles gusto a los niños berrinchudos y ni así: se la volvieron a pelar, de modo que la alegata de un muy supuesto, agavero e imaginario fraude no se sostiene por ningún lado.
Pero la Claudia Delgadillo y el santo inquisidor José María Martínez siguen en gira alegando fraude y que les den el hueso que en su Matrix ganaron. Como dice mi hermano menor: ya no los pelen; se aburren y se van.
Y EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO
Quiero transcribir una interesante columna del periodista cubanomexicano Rubén Cortés, que habla sobre lo que ya había advertido: la titina no va a tener dinero para regalar porque su titiritero se acabó todo. Rebelión de haraganes a la vista.
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