Por Guillermo Barba*
Desde el año pasado destacábamos en este espacio que al oro le sienta muy bien la incertidumbre, a diferencia de los activos de riesgo (acciones, criptomonedas, divisas frágiles como el peso, etc.). Hoy, el oro va solo como activo refugio seguro, algo que es muy claro en China, donde tanto el gobierno como la gente lo están adquiriendo en grandes cantidades en físico, un fenómeno en el que no tienen cabida los ETF (fondos cotizados en bolsa ligados al oro) ni el bitcoin. Algo saben en Beijing…
Veamos: La producción y el consumo de oro en China registraron crecimientos constantes durante el primer trimestre de 2024, disparando su ventaja sobre India en las desenfrenadas compras del metal precioso, como se aprecia en el gráfico siguiente expresado en toneladas de monedas y barras adquiridas como inversión:
Pero aquí vale la pena recordar que, además de la demanda de inversión, el oro también se adquiere en otras formas como las joyas, una forma no óptima para invertir en el metal, pero a la que recurren asimismo millones de personas en todo el mundo.
Según datos de la Asociación del Oro de China publicados el en mayo pasado, el país produjo 85.9 toneladas de oro en el primer trimestre 2024, un alza del 1.16 por ciento contra igual período del año pasado, pero consumió en total 308.9 toneladas, del metal un aumento del 5.94 por ciento, respecto al mismo período del año anterior.
Esto representa un enorme y creciente desbalance que ha propiciado el aumento en las importaciones, en la demanda global de oro físico y la subida constante del precio del metal fino. De mantenerse este apetito voraz, 2024 terminará con nuevos máximos históricos en la demanda total de oro por parte de los chinos.
Como le digo, a pesar de que China extrae más oro que cualquier otro país del mundo, requiere incrementar cada vez más sus importaciones con la mirada puesta en diversificar sus tenencias de inversión alejadas de los bonos de Estados Unidos, dadas las tensas relaciones bilaterales.
Esto sucede claro, en el plano macroeconómico, pero lo cierto es que en lo micro, las personas buscan alguna manera de “sacar capitales” de China sin salir del país -invirtiendo en oro físico-, y sin tener que transferir sus recursos al extranjero, algo que el gobierno tiene más restringido que nunca ante la crisis que se vive en esa nación asiática.
La tendencia en las importaciones chinas de oro se aprecia en el gráfico de abajo:
Es claro que en medio de la crisis en su sector inmobiliario, el debilitamiento del yuan, un notable repunte en la fuga de capitales, la volatilidad de los mercados bursátiles y los riesgos geopolíticos, tanto compradores minoristas como inversores de fondos, operadores de futuros e incluso el Banco Popular (central) de China (PBOC, por sus siglas en inglés) voltean a ver al rey de los metales como reserva de valor en época de incertidumbre.
En ese marco, en abril pasado la onza de oro alcanzó su récord histórico de 2,431.29 dólares, y aún se le ve impulso para seguir ascendiendo, como hemos adelantado aquí en Top Money Report.
En el gráfico superior, es notoriamente explosivo el aumento en el volumen de comercio de oro en China, lo que por sí solo, se convierte en el pilar más sólido que apuntala la escalada global del precio del metal precioso.
Le hablo entonces de un repunte originado menos en los países occidentales y más en Asia, donde la vivienda y las acciones han decepcionado a los hogares chinos, por lo que una mayor parte de sus ahorros está fluyendo ahora hacia el oro como alternativa.
En efecto, el peso de los minoristas chinos en el mercado ha ido creciendo tanto con la compra de lingotes como de monedas y joyería de oro. Y son más de 1,400 millones de chinos…
Por si fuera poco, en lo institucional el PBOC (banco central) se ha convertido también en uno de los más voraces compradores de lingotes en el planeta, y sin duda el más grande entre todos los bancos centrales.
La prestigiosa compañía de servicios de investigación de estrategias económicas y de inversión TS Lombard resume en dos las razones por las que China se está cubriendo de oro:
1. Un fuerte imperativo político para construir la autosuficiencia financiera, lo que en la práctica significa la conversión de activos en dólares y euros en oro (entre otras inversiones).
2. El deseo ascendente entre los hogares chinos de encontrar una reserva de valor lejos de los bienes raíces, las acciones y otros activos denominados en yuanes.
Oro en físico, no en papel
Por otra parte, los flujos hacia el llamado “oro de papel”, es decir, los fondos cotizados en bolsa (ETF) del metal, se están reduciendo – como se aprecia en el gráfico inferior cortesía de Bloomberg-, mientras que los precios alcanzaban máximos históricos.
Esto se debe a que la tenencia de “oro de papel” implica siempre un riesgo de contraparte, o sea, el peligro real de que al solicitar la entrega del oro en físico se incumpla. En cambio, el oro contante y sonante en mano propia, elimina por completo dicho riesgo de contraparte, lo que es la razón más importante de tener oro en primer lugar.
Los datos pues revelan que los tenedores de valores en ETFs del oro están prefiriendo optar por liquidar sus posiciones para exigir la entrega material del metal, con el propósito justamente de eliminar el riesgo de contraparte. Eso explica la salida de capitales de dichos ETFs mientras la demanda de oro físico no deja de subir.
En este sentido, los últimos dos años hemos visto una sistemática huida hacia la seguridad del oro, de lo que ahora también es testigo el propio bitcoin, que empieza a padecer el abandono de capitales de quienes prefieren cambiarse al metal amarillo como reserva de valor, algo notorio en la gráfica de abajo:
En cualquier caso, el futuro del oro luce más brillante que nunca.
La emisión continua y exponencial de deuda, así como la impresión de dinero global continuarán presionando al alza la inflación, mantendrán altas las tasas de interés y en algún momento el “efecto dominó” de quiebras que esto traerá en empresa y hasta países, reforzará aún más al más sólido de los activos refugio. Y vaya que en China lo saben: el oro es el único activo realmente sólido y seguro. El dinero real.
*Economista y autor de TOP MONEY REPORT
Guillermo Barba se posiciona en el Top de Influencers financieros de EUA, España y Latinoamérica