Ciudad de México, noviembre de 2024.- La resistencia antimicrobiana (RAM) es un desafío global de salud pública que amenaza la efectividad de los tratamientos para infecciones. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, si bien el 83% de los países de América cuentan con un plan de acción nacional multisectorial contra la RAM, sólo el 46% de ellos se están aplicando eficazmente.
En México, esta problemática se refleja en los más de tres millones de casos de infecciones resistentes registrados en 2021, los cuales derivaron en el fallecimiento de 48 mil personas.
El uso excesivo de antibióticos para la atención de diversas enfermedades es uno de los principales factores que aceleran la aparición de microorganismos resistentes. En el tratamiento de heridas, por ejemplo, es común observar el empleo de antibióticos incluso en casos donde se puede optar por otras opciones de tratamiento, lo que contribuye al desarrollo de resistencia microbiana.
Pero a todo esto ¿qué es la resistencia microbiana? Es un fenómeno ocurre cuando los microorganismos, como bacterias, virus y hongos, desarrollan mecanismos para evadir los efectos de los fármacos diseñados para eliminarlos. Este fenómeno, que forma parte de la evolución natural de los microbios, se ha visto acelerado por el uso excesivo y el abuso de medicamentos, especialmente los antibióticos.
Las infecciones que anteriormente eran tratables con medicamentos comunes ahora se están volviendo más difíciles de tratar, lo que genera mayores riesgos para la salud de los pacientes y un aumento en los costos del sistema de salud.
En este contexto, se hace indispensable adoptar estrategias innovadoras que permitan tratar infecciones de manera efectiva sin recurrir al uso excesivo de antibióticos.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es posible prevenir la muerte de alrededor de 2.4 millones de personas en Europa, América del Norte y Australia entre 2015 y 2050 que están relacionados a infecciones a causa de la RAM.
Tomar medidas para prevenir la resistencia antimicrobiana podrían salvar hasta 1,6 millones de vidas de aquí a 2050 en los 33 países contemplados en el análisis de la OCDE.
Una de las áreas en las que este enfoque es crítico es en el tratamiento de heridas, donde la prevención de infecciones es esencial para una correcta cicatrización.
En la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos, destacan los avances en salud de Essity Health & Medical, quien ha diseñado alternativas eficaces para el tratamiento de heridas sin recurrir a los antibióticos, como sus apósitos para el manejo de infección Cutimed Sorbact.
Estudios han demostrado que el uso de este apósito puede reducir la carga bacteriana en un 73%, promoviendo hasta un 80% de cicatrización en las primeras 24 horas de tratamiento. Esta solución mejora los tiempos de cicatrización y también contribuye significativamente a disminuir la prevalencia de infecciones resistentes.
La necesidad de adoptar enfoques innovadores en el tratamiento de heridas es más urgente que nunca. La tecnología aplicada en este tipo de productos no solo ayuda a prevenir infecciones, sino que también ofrece una solución práctica y efectiva para reducir el uso innecesario de antibióticos.