Sebastián Godínez Rivera
Los políticos han dejado de lado su hermetismo y ahora su vida privada se ha puesto bajo el ojo público. Es importante recordar que los líderes de las naciones son hombres y mujeres de carne y hueso, por ende tienen fortalezas y debilidades. Dentro de los anales históricos se han estudiado ya sea para entender la influencia de las y los cónyuges en algunas decisiones cruciales en el ejercicio del poder o incluso, cómo algunos escándalos privados permean en la imagen pública del gobernante.
Desde los grandes monarcas absolutistas conocidos por su debilidad por las mujeres como Enrique VIII y sus seis esposas; el monarca engañó a cada una de ellas con el objetivo de conseguir un hijo varón que le sucediera en el trono. Otra es la historia de Luis XV de Francia y Madame du Barry, amante del monarca de quien se enamoró cuando ella vendía cosas en las calles de París; pero con la llegada de la Revolución Francesa todo acabaría, pues fue arrestada y un tribunal la acusó de traición y la sentenció en la guillotina.
Con el paso del tiempo las monarquías absolutas se convirtieron en parlamentarias y el poder de los reyes se vio limitado. Las monarquías constitucionales parlamentarias también tienen sus historias de amor como el matrimonio de la reina Victoria y el príncipe Alberto, cuando este murió la monarca guardó luto por 20 años y le rindió tributo nombrando varias salas, teatros y galerías con el nombre de su amado Albert. Asimismo, en el Reino Unido están Eduardo VIII y Wallis Simpson, quien abdicó al trono por la prohibición de que una divorciada no podía casarse con un miembro de la Familia Real.
Esto sentó un precedente, porque años después el entonces Príncipe de Gales y el hoy rey Carlos III desafió los valores tradicionales contrayendo nupcias con Camila Parker Bowles. Asimismo es recordado por haber sido infiel a su entonces esposa, Lady Di. En las monarquías nórdicas, es muy conocida la historia de amor de Silvia y Carlos XVI Gustavo de Suecia, quienes han cobrado relevancia porque el grupo musical ABBA compuso la famosa pieza Dancing Queen como regalo de bodas para la pareja.
También han salido a la luz los escándalos de los entonces reyes de España, Juan Carlos I y Sofía de Grecia quien ha permanecido sumisa y callada ante la gran debilidad de su esposo, las mujeres. El rey emérito enfila entre sus amores a la aristócrata Olghina de Robilant; María Gabriela de Saboya; Marta Gayá hija de un magnate marroquí; Sandra Mozarowsky; Queca Campillo; y Corinna Larsen.
En el vecino Reino Unido vivían la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo, al segundo se le señala de tener amoríos con personajes como Susan Ferguson, madre de la duquesa de York; la actriz Cobina Wright Jr; Sasha, duquesa de Abercorn prima de la reina Isabel II; Pat Kirkwood bailarina de cabaret; Alexandra de Kent; y Lady Penny Brabourne.
Por otro lado, en los regímenes presidenciales del mundo las parejas y los matrimonios son un tema que despierta la curiosidad de la ciudadanía. Desde los matrimonios en Estados Unidos como el de Ronald y Nancy Reagan; Hillary y Bill Clinton, el cual sobrevivió a los escándalos sexuales con una becaria en la Casa Blanca; Barack y Michelle Obama; o Joe y Jill Bidenquienes dejaron al descubierto el papel de la primera dama cuando el primero declaró que sólo renunciaría a la candidatura demócrata si su esposa se lo pedía.
Algunos otros matrimonios que han sido analizados o se han hecho conocidos son el de los ex presidentes argentinos Cristina Fernández y Néstor Kirchnerquienes emulaban a Juan Domingo y Eva Perón. La presidenta de Honduras Xiomara Castro y Manuel Zelaya quienes se han acompañado en los mandatos de cada uno. También están Emmanuel y Brigitte Macron de Francia, el ejecutivo galo se casó con quien fuera su maestra y es 20 años mayor que él.
Cuando se habla de los primeros ministros, se hace referencia a los jefes de gobierno en regímenes parlamentarios y si de matrimonios de trata hay varios testimonios. Desde el premier británico Winston Churchill y Clementinequienes tuvieron un papel activo durante la Segunda Guerra Mundial. Margaret y Dennis Thatcher, este último apoyó a su esposa y se hizo cargo de las labores del hogar para que ella pudiera acceder a los grandes puestos de poder, hasta que se convirtió en la primera mujer en ser Primera Ministra.
En Francia Jacques Chirac estaba casado con Bernardette y tuvo un romance con la periodista del diario Le Figaro, Jacqueline Chabrillon, con quien terminó su relación ya que su equipo de campaña le advirtió que esa relación mermaría su camino por el Palacio del Elíseo. Francois Bayrou y Élisabeth Perlant, quien curó los problemas de tartamudez del hoy primer ministro; incluso en una entrevista él señala que cuando la vio por primera vez cuando tenían 20 años, sintió que el amor era correspondido.
En la vecina Italia, el populista Silvio Berlusconi fue apodado “el Ministro de corazones” por la lista de mujeres con las que sostuvo amoríos. Por otro lado, en Alemania, el matrimonio de la ex canciller Angela Merkel y Joachim Sauer, se volvió muestra de sobriedad y discreción. Una pareja de científicos en dónde Sauer se mantenía alejado de la opinión pública, mientras Merkel dirigía los destinos alemanes y de la Unión Europea.
Los tiranos también tienen corazón y la historia da cuenta de ellos, muchas veces concebimos a los líderes totalitarios como hombres sin sentimientos. Por ejemplo, Adolf Hitler y Eva Braun quienes se suicidaron en el búnker tras la caída del Tercer Reich; Benito Mussolini y Clara Petacci quienes murieron ahorcados por los opositores al fascismo; o Francisco Franco y Carmen Polo.
En Oriente, Mao Tse Tung y Madame Mao, quien encabezó la Revolución Cultural, en la que millones de chinos murieron; incluso la esposa del revolucionario llegó a declarar “soy el perro de Mao, si él dice salta yo lo hago, si dice tirate, para eso estoy”. También está la famosa dinastía Marcos que gobernó Filipinas con puño de hierro, Ferdinand e Himelda Marcos quienes sometieron a la nación insular de forma brutal.
En Europa el dictador rumano, Nicolae y Elena Ceaucescu quienes ejercieron el poder desde 1974 hasta 1989 cuando cayó el muro de Berlín, ambos fueron fusilados en televisión nacional. Mientras que en el norte de África, antes de la caída de la dictadura Siria, Bashar Al-Assad y Asma al-Assad, su esposa era conocida por su excesivo gasto en compras de moda, haber sido modelo y en más de dos ocasiones había aparecido en la portada de la revista Vogue.
Como última escala está América Latina donde Fidel Castro de Cuba, no solo se coronó como el tirano con más años en el poder desde 1959 hasta 2008. Castro fue un casanova con las mujeres desde las espías de la CIA hasta las mujeres que se alistaban para luchar a su lado. Mientras que algunos líderes autoritarios también han suavizado su imagen política mediante el matrimonio, pero también con ello han concentrado el poder.
En la Venezuela chavista, Hugo Chávez y Maria Isabel Rodríguez, quienes contrajeron nupcias como estrategia política para suavizar su imagen, que era de militar golpista. Su sucesor ha llevado a un peldaño más el tema amoroso, Nicolas Maduro y Cilia Flores, se ha convertido en símbolo de la revolución bolivariana. El autócrata se ha consolidado como la cabeza de un régimen autoritario, pero su esposa es un perfil esencial puesto que ella es señalada de controlar al Poder Judicial.
Finalmente, en la Nicaragua orteguista, la dupla Daniel Ortega y Rosario Murillo se han convertido en símbolo de las parejas que gobiernan con mano dura. El líder guerrillero no ha soltado el poder desde 2006 y su esposa se ha convertido en depositaria de ciertas funciones como la propaganda, la figura de la primera dama, cabeza del Poder Judicial y desde 2023 es la copresidenta de la nación. Ortega y Murillo se han convertido en el modelo por excelencia de que la concentración del poder no necesariamente es en un círculo de allegados, sino en pareja.
Estas líneas solo son algunas anécdotas sobre romances y amantes de algunos de los personajes más conocidos del orbe. La política y el amor no son distantes como se creía, al contrario fungen como símbolo de la familia tradicional, ejercen el poder y en los casos más extremos, son fuente del autoritarismo.
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Para DeReporteros
