
Sebastián Godínez Rivera
En el mundo los nacionalismos han incursionado en el tablero político y se han vuelto ofertas atractivas para la ciudadanía. Alemania no es la excepción, puesto que el crecimiento de Alternativa por Alemania (AfD) y su victoria en Turingia. Las alertas se han encendido en el país y esto ha obligado a varias fuerzas políticas a crear un cerco sanitario en el Bundestag para evitar que este partido tenga presencia en alguna coalición, sin embargo, sus números lo posicionan como un actor relevante.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha abierto un nuevo capítulo en la política iliberal de occidente. Su llegada de la mano de Elon Musk, las crecientes fuerzas nacionalistas en países como Francia, Austria y la Europa del Este son factores que pueden modificar el panorama político electoral. Sin embargo, los conservadores han optado por dar un giro y abrazar algunas posturas de la derecha nacionalista.
Alemania en la encrucijada
Rumbo a los comicios anticipados en la nación germánica, los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) encabezados por Friedrich Merz han caído en las preferencias electorales. El motivo es que el líder de la CDU declaró que impulsará una política anti inmigratoria basada en el asilo y en fortalecer las funciones de la policía para que detengan a personas que no tienen permiso de residencia.
Estas posturas no son nuevas, el descontento con los socialdemócratas y verdes, encabezados por Olaf Scholz ha generado que los conservadores se inclinen más a la derecha. Una interpretación de esto, es que la incidencia del magnate de Tesla, Elon Musk a través de la financiación de Alternativa por Alemania ha cimbrado al sistema político. Incluso esto ha generado disputas entre Musk y Bill Gates, fundador de Microsoft quien ha declarado que “es una locura de mierda, está a favor de la AfD… Si alguien es superinteligente, y él lo es, debería pensar cómo puede ayudar. Pero esto es agitación populista”.
Mertz y la CDU han estado leyendo los movimientos políticos en Alemania y han prometido endurecer la política de deportaciones y asilo político. Esta táctica buscaría ganar electores del Alternativa por Alemania y debilitar su crecimiento electoral; no obstante, su propuesta le ha generado críticas por parte del canciller Olaf Scholz quien busca la reelección y que el año pasado perdió la confianza en el Bundestag.
No obstante, AfD criticó al aspirante conservador al señalar de mentir y no buscar un cambio en la política migratoria. En la propuesta de Merz se menciona que el partido nacionalistas incentiva el miedo de la población y lo acusa de difundir teorías conspirativas. La CDU mantiene una postura de exclusión de AfD y desmiente los argumentos con los cuales se le señala de aliarse con ese partido.
¿Quién es Friedich Merz?
El favorito para ocupar la cancillería alemana es un político tradicional que ha militado en la CDU desde los 17 años. Fue parlamentario europeo de 1989 a 1994, periodo en el cual el socialismo real había caído y el viejo continente comenzaba a reconfigurarse con la llegada de la democratización y el ascenso de la economía de libre mercado. Luego fue elegido como miembro del Bundestag (1994-2009).
También tuvo un papel relevante como vicepresidente de la CDU en 2002, cuando Angela Merkel asumió la presidencia y se mantuvo como miembro de la estructura partidista hasta que en 2009 se alejó de la política. En ese lapso atendió su despacho de abogados y trabajó para la transnacional estadounidense Black Rock. Merz regresó al escenario político en 2018 cuando Merkel anunció que no se presentaría por la reelección del partido.
Sin embargo, perdió en la contienda interna; para 2020 aspiró nuevamente a dirigir la CDU, pero por la pandemia de Covid-19 estas fueron aplazadas. El panorama electoral era adverso al oficialismo lo que se tradujo en una victoria de los socialdemócratas; ese mismo año el entonces presidente, Armin Laschet, renunció y Merz fue elegido como líder del partido, luego en 2022 volvió al Bundestag.
Merz desde los últimos años del gobierno de Merkel se volvió muy crítico con su política migratoria en la cual se dio asilo a diversas personas provenientes de Oriente. La entonces canciller apostaba por el europeísmo y la integración europea, la cual ha sido cuestionada por varios líderes y jefes de estado. Por lo tanto, no son nuevas las intenciones del aspirante conservador a endurecer la política migratoria.
Sobre todo, porque ha dejado claro que de ganar las elecciones y formar gobierno, encabezará un eje contra las autocracias, es decir, apoyará a Ucrania sin involucrarse, ha criticado la postura de Trump sobre la compra de Groenlandia y mantener fuera del escenario político a AfD. Este escenario quizá es para Europa uno de los más adversos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, puesto que el ascenso de líderes iliberales ha sido una cadena.
La agenda que marca a Alemania
Rumbo a los comicios del domingo, se llevó a cabo el último debate entre los aspirantes a la cancillería, el actual jefe de gobierno que busca la reelección, Olaf Scholz de los socialdemócratas; Friedrich Merz por la democracia cristian; Robert Habeck del Partido Verde y Alice Weidel de Alternativa por Alemania. Los tres candidatos atacaron a Weidel quien pertenece a la derecha nacionalista, que en recientes días se ha posicionado como la segunda fuerza con mayor intención del voto.
Mientras que la inmigración es un tema que confrontó a Merz y Scholz, el primero acusó al canciller de no hacer suficientes deportaciones. Por otro lado, el socialdemócrata cuestionó el giro conservador en los temas de migración; incluso acusó a la democracia cristiana de aliarse con la derecha nacionalista para endurecer las medidas de resguardo de la frontera. En el mismo tema, Weidel insistió que Alemania ha perdido el control y lo que busca su partido es recuperarlo, en pocas palabras, la nación germana es un desorden.
Otro tema fue la guerra ruso-ucraniana la cual desde 2022 ha tensado al mapa político europeo debido a los deseos expansionistas de Vladimir Putin. Asimismo, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha encendido las alertas, puesto que las negociaciones con el presidente ruso se caracterizaron por la exclusión de la Unión Europea.
A esto se suma que en la Conferencia de Seguridad en Munich, en la que varios dignatarios europeos se reunieron en las que se discutieron los posibles escenarios ante la conflagración mundial. Por otro lado, la asistencia de J.D. Vance, vicepresidente de Estados Unidos, estuvo marcada por señalar que Europa y Estados Unidos han fracturado los valores que tienen en común; y agregó que Trump encabezará la paz en Europa del Este, mientras que la OTAN tendrá un papel secundario.
El tema de la relación con Estados Unidos salió a relucir en el debate debido al apoyo que ha brindado Musk a Alternativa por Alemania y los embates que este ha asestado al canciller Scholz. Mientras tanto, las y los alemanes acudirán a votar el domingo en medio de tensiones con la Unión Americana, el ascenso del nacionalismo y la reconfiguración de un orden internacional iliberal.
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Para DeReporteros