Sebastián Godínez Rivera
Mucho se habló sobre la salud del Papa Francisco, quien es el máximo representante de la Iglesia Católica, pero también es el monarca absoluto de un microestado, la Ciudad del Vaticano. El país cuenta con un monarca que es el sumo pontífice y en él residen todos los poderes, ejecutivo, legislativo y judicial. A diferencia de otras naciones, la Santa Sede no celebra elecciones para ningún cargo de representación; los únicos comicios se celebran son para elegir al Papa y se llama cónclave.
El Vaticano es una nación donde el monarca es elegido mediante voto, pero no popular sino del Colegio Cardenalicio, es decir, de otros miembros de la iglesia. El sistema de elegir al Papa ha sido estudiado por politólogos como Adam Prezeworski, quien destaca que para elegir a un nuevo monarca es necesario alcanzar las dos terceras partes de los 120 cardenales que votan en el cónclave; en pocas palabras se debe alcanzar la mayoría calificada.
Sin embargo, esto no siempre ha sido así, hasta 1179 el Papa era elegido por mayoría simple, pero esto fue reformado en 1945 cuando Pío XII impulsó una reforma que introducía la mayoría calificada y además, eliminó la prohibición de que los cardenales votaran por si mismos en la boletas. Luego Juan XXIII determinó que para elegir a la cabeza de la iglesia romana era necesario alcanzar los dos tercios y un voto más.
Fue en 1996 durante el papado de Juan Pablo II que en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, la ley suprema que rige al cónclave, introdujo la regla de la mayoría absoluta en caso de que en las primeras 34 rondas de votación si ningún candidato era electo. La regla era controvertida, puesto que esto podría generar tensiones y bloqueo en el momento de elegir a un Papa.
Desde la Ciencia Política se han analizado diversas naciones y sus sistemas electorales en los cuales si un partido o candidato no obtienen dos terceras partes, no pueden formar gobierno. Esto es propio de los sistemas parlamentarios, por ejemplo, España en 2016 no logró formar gobierno porque el Partido Socialista Obrero Español no logró formar un acuerdo de coalición; en 2024 en Austria, los nacionalistas del Partido de la Libertad se convirtieron en la primera fuerza, pero al no llegar a acuerdos con otros institutos políticos, estos fueron excluídos de la coalición gobernante.
Esta es la eterna disputa sobre la ineficiencia de los sistemas parlamentarios, la constante parálisis que enfrentan para formar gobierno. Sin embargo, el Vaticano es una monarquía absoluta y electiva, dónde el cónclave elige al Papa; la reforma de 1996 que abogó por las mayorías absolutas no fortalecía el mecanismo de elección, sino que hacía más factible que una mayoría bloqueara la elección del pontífice. No obstante, esta fue abolida por Benedicto XVI y se regresó al sistema de dos terceras partes.
Otra característica es que el Colegio Cardenalicio, el que vota al Papa, se integra por 120 personas; empero, han surgido propuestas para que el Sínodo de Obispos sustituya al colegio. En este sínodo los sacerdotes asesoran al Papa sobre temas específicos, pero este órgano no tiene capacidad legislativa; a diferencia de los concilios. Este sínodo está formado por varios obispos del mundo, sin integración definida; algunos miembros son nombrados por el Papa directamente, otros son la representación de las Conferencias Episcopales y otros de las instituciones religiosas clericales.
Para la elección del Sumo Pontífice, no se hacen campañas para conseguir el respaldo como ocurre en varias partes del mundo. Así como en diversas naciones los secretarios, legisladores y ministros que aspiran a ocupar el poder ejecutivo se les denomina presidenciables, a los obispos que son nombrados en la opinión pública, se les llama papables.
De acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, papable significa que un cardenal considerado por ellos merecedor o probable de que sea elegido papa según los propios parámetros del medio. La lista de nombres aparece cuando el Papa está enfermo o su edad ya es avanzada; y como es sabido cuando este fallece hay todo un procedimiento para iniciar el cónclave y la elección de un nuevo jerarca católico.
El sistema electoral del Vaticano y sus reglas han cambiado conforme al Papa que ejerce el poder, sin embargo, desde un análisis politológico es pertinente señalar los procedimientos y cambios que ha tenido este microestado. Muchas veces se considera al estado Vaticano como un caso de estudio poco interesante porque es una monarquía absoluta y principalmente cumple con ser la sede espiritual de la fe católica.
De
Para DeReporteros

