Cultura

El Claustro alberga la exposición “El destierro (Homenaje al Gral. Miguel Blanco Múzquiz)” de Diego Rodarte

* Será inaugurada el 10 de abril, a las 19:00 horas, en la Celda Contemporánea

* La muestra concluye el 28 de junio y puede ser visitada de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas, sábados de 10:00 a 15:00 horas; acceso gratuito

A lo largo de la historia, en todo el mundo, los registros de los sucesos que marcan un hito en el devenir histórico de los países pueden ser selectivos y excluyentes, sin embargo, a través del arte y la investigación acuciosa se pueden desafiar estas narrativas.

Y es precisamente lo que el pintor y artista visual Diego Rodarte (Ciudad de México, 1984) busca con su muestra pictórica “El destierro (Homenaje al Gral. Miguel Blanco Múzquiz)”, a inaugurarse este jueves 10 de abril, a las 19:00 horas, en la Celda Contemporánea de la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ).

Se trata de son 15 obras, entre óleos, acrílicos y collage, así como una videoinstalación que dan cuenta de cómo la violencia del olvido puede borrar a los héroes del pasado.

En la exposición, al igual que en otros de sus trabajos que abordan la impunidad y la injusticia social, aquí, la obra de Rodarte se convierte en un lenguaje para rescatar y honrar a aquellos olvidados, como es el caso particular del general Miguel Blanco Múzquiz (1814-1900), abogado, militar y diputado constituyente.

De acuerdo con el texto de la hoja de sala escrita por el pintor, esta muestra invita al espectador a sumergirse en la paradoja de la memoria histórica, donde la figura del general Blanco Múzquiz ha sido eclipsada por el tiempo y la desinformación, pues se trata de un héroe de la Guerra de Reforma, cuya historia sirve como metáfora para reflexionar sobre cómo el olvido puede borrar a personajes clave del pasado.

“Las armas del Supremo Gobierno se han cubierto de gloria…”, decía parte del informe que, a través de un telegrama, el 5 de mayo de 1862 a las 5:49 de la tarde, el general Ignacio Zaragoza rindió sobre la Batalla de Puebla al Secretario de Guerra Miguel Blanco Múzquiz, quien posteriormente informaría al Presidente Benito Juárez.

Con esta muestra, Diego Rodarte busca rescatar “la esencia de un hombre cuya trayectoria refleja los valores de lucha, honor y sacrificio”. Blanco Múzquiz fue un líder militar que luchó en el norte del país contra la invasión norteamericana en 1847, fue diputado constituyente por Coahuila en la legislatura creadora de la Carta Magna de 1857.

Diego Rodarte afirmó que el general Miguel Blanco Múzquiz es víctima de la homonimia, pues existe otro personaje con el mismo nombre y cargo: general Miguel Blanco, pero de apellido materno Estrada, quien, pese haber luchado contra los tejanos (1844) y contra la intervención estadounidense (1847), combatió a los mayas rebeldes en la Guerra de Castas y apoyó la intervención francesa, siendo consejero de Maximiliano.

“La homonimia, como fenómeno lingüístico y cultural, tiene implicaciones profundas en la historia y la memoria colectiva. El caso presentado en este trabajo, donde dos figuras históricas comparten el nombre ‘Miguel Blanco’, pero con trayectorias y legados completamente distintos, es un ejemplo claro de cómo los nombres pueden convertirse en espejos que distorsionan la percepción histórica”, se lee en la hoja de sala de la muestra.

El pintor compartió que la exposición nace porque a él, algo que le interesa mucho en su trabajo, es la relación con su entorno, al cual le gusta investigar, de ahí que, al saberse descendiente del personaje histórico en cuestión, se dio a la tarea de investigarlo y la consecuencia es el montaje de la muestra pictórica en El Claustro. 

 “Él es mi trastatarabuelo, es el padre de mi tatarabuelo, es decir, un antepasado de quinta generación y yo soy su chozno”, detalló Rodarte, quien aseguró que, más allá de buscar defender un legado familiar, que no es tanto su interés, busca reivindicar al personaje y tratar de entender al México de ahora como sociedad, como cultura.

 “Más allá de defender una cuestión familiar, es la reivindicación de un patriota y alguien que aportó a la nación, y como muestra, el claro ejemplo es que nunca se vendió y murió en la pobreza total”, subrayó.

Diego Rodarte relató que los restos mortales del general Blanco Múzquiz estaban en el Museo Panteón de San Fernando y había planes de llevarlos a Rotonda de las Personas Ilustres, pero, víctima del tiempo, se borraron las letras de las criptas y se extravió el libro de registros de las personas que ahí descansaban.

Rodarte, al hacer la investigación para saber más sobre su antepasado, se dio cuenta que en el Archivo General de la Nación (AGN), los documentos sobre el General Blanco Múzquiz y el general Blanco Estrada estaban mezclados, incluso, afirmó que la única imagen de su trastatarabuelo que se tiene hasta ahora también está asociada a Miguel Blanco Estrada.

“De hecho, debido a la confusión, se retiró una estatua en honor a mi antepasado que estaba en el Paseo de la Reforma”, compartió.

El pintor expuso que, pese a no ser historiador, sí quisiera que, desde una plataforma creativa y expresiva, se pudiera sensibilizar al espectador sobre las consecuencias de la homonimia en la historia.

“La exposición va más allá de defender un legado, pero las derivaciones ya dependen del espectador y de su interés y reinterpretación”, puntualizó.

Foto de portada: “Retrato de el Gral. Miguel Blanco Múzquiz” (2025). Óleo/tela.

Foto interior: “El político” (2024). Óleo/lino

Fotos: Cortesía de El Claustro

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