“La Grilla en Rosa” de Fabio (versión que no se va a callar)
Investida en la versión llena de botox de “Quico”, la momificada marionetA del bienestar nos quiere callar el hocico a quienes la criticamos. No dudo que sea otra orden de su creador, pero es la despreciable presidentE la que la quiere llevar a cabo, de modo que se aguanta por llevada.
Antes, tiempo pasado ‘de quiero llegar al poder con mi cara de mosquita muerta’, el mayor criminal de la historia nacional llamaba “benditas redes sociales” a los instrumentos llenos de pendejos del oficialismo que desde ahí creyeron sus mentiras. También le servían para criticar, apodar, insultar, mentir, difamar y alborotar a sus mascotas en contra de la crítica.
Ahora, ye revelados en seis años los grados de ignorancia, fanatismo, imbecilidad, intolerancia y autoritarismo que pudo alcanzar el macuspano, más los meses de tiempos extras que llevamos con su gerentA, las redes sociales se han convertido en un dolor de cabeza para un gobierno tan defectuoso y que, además, tiene la piel muy delgadita cuando se le revierten todos los insultos que nos ha lanzado a los mexicanos. Por eso, ahora la secta maldita busca callarnos a todos bloqueando redes y plataformas digitales.
Quiero ver que se atrevan. Acuérdense que el mismo desgobierno al que le hackearon los servidores de la SEDENA, del SAT, de PEMEX y de quién sabe cuántas dependencias más, todo porque el mesías decidió dejar de pagar las licencias de los sotfwares de seguridad digital, correr expertos, poner imbéciles recomendados y dejar débiles o inexistentes los datos oficiales. Si no pueden proteger eso, menos van a poder acallar las redes sociales.
Lo que encuera este asunto son las ganas autoritarias que la resecA siempre ha tenido. Pero como sucede que es una marionetitA jetona con genio de la fregada pero más débil que el hilo de atrás de la tanga de una teibolera, nadie le hace caso y a nadie le atemorizan sus bravatas. Por eso ya salió a decir que la ley censura se “pospone”.
En realidad, a los que hay que temer son los acelerados ultras de la secta, como el Changoleón Noroñas, quien ya salió a retar a la resecA diciendo que la ley censura va por que él lo dice. Vamos a ver de qué manera le callan el hocico a este mugroso subido de categoría.
Una parte ineludible de tener el poder es el de tener que aguantar a los críticos. Ni modo, nenes, es parte de la chamba. Si no les gusta, p’os cuicuiri, porque no se van a escapar de ser escrutados y criticados. Si hacen las cosas bien, las críticas también serán buenas. Si no saben hacer el trabajo, las críticas, en teoría deberían ser indicadores de lo que hay que mejorar.
Pero los mariquitas de este gobierno se toman cualquier crítica y señalamiento de forma personal. Y por eso las fieras reacciones a cualquiera que ose decirles sus netas. Por eso las ganas de callarnos a todos los que señalamos los cientos de fracasos que acumula el desgobierno del mesías y el de su changA imitadora.
Todo mundo pelas los ojos a la vez que dice. “¡Ni el PRI se atrevió a tanto!” Cómo que no. Yo tengo fresquecitas las presiones del gobierno para evitar que publicara tal o cual tema a riesgo de que no me pagaran o me corrieran. Antes no había redes sociales, pero sí jefes de redacción o directores de periódico, que no dudaban en darte un patín en el trasero para quedar bien con el gobierno, fuera éste del PRI o del PAN.
El matiz ahora es que se quieren meter con algo indispensable ahora para todo mundo, que son las redes sociales y la posibilidad de que todo mundo pueda expresarse (si bien o mal de acuerdo a nuestros estándares, es otro cantar). Y la raza ya se acostumbró que en sus redes, a la hora que sea, ponen lo que se les ocurre y opinan sobre lo que les preocupa. La discusión digital es ahora completamente negativa al desgobierno, porque la estupidez del régimen narcocorrupto del mesías es imposible de ocultar.
Yo no voy a dejar que me calle un gobierno de idiotas fanáticos.
¿Y tú?
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