
* Hechos que son una grave violación a los derechos humanos fundamentales reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos
El derecho a la dignidad, al trabajo, al acceso a la justicia y a no ser discriminado por ninguna condición, son algunos de los derechos que han sido violados por los integrantes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en las “redadas de personas migrantes” en la ciudad de Los Ángeles, ordenadas por el presidente de los Estados Unidos Donald Trump; mención aparte son las afectaciones psicológicas que los involucrados presenten a raíz de estos acontecimientos.
Al respecto, la maestra Elsie Pérez Gómez, directora del Colegio de Derechos Humanos y Gestión de Paz, y Derecho de la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ), explicó que estas acciones realizadas por las autoridades estadounidenses de inmigración son una grave violación a los derechos humanos fundamentales reconocidos en instrumentos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Cabe recordar que desde el pasado 6 de junio, miles de personas se han manifestado pacíficamente en Los Ángeles, California, en respuesta a los hechos que se realizan en una de las ciudades con alta concentración de población latina, no solamente en los centros de trabajo, sino también en escuelas, hospitales, tiendas departamentales, sin que medie a los arrestos ningún tipo de orden judicial.
Estas acciones han provocado protestas en distintas ciudades como Dallas, Chicago y Nueva York por personas migrantes, familias e incluso ciudadanos americanos, en contra de quienes han sido utilizadas balas de goma, gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y toletes para dispersar las movilizaciones, recurriendo a la utilización de elementos de la Guardia Nacional y de marines, un hecho sin precedentes por el uso excesivo de la fuerza, como si se tratara de una condición que pusiera en riesgo su seguridad nacional.
En el estado mexicano y de acuerdo con jurisprudencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el derecho humano del cual emanan el resto, el derecho a la dignidad, en Estados Unidos, ha sido violentado en personas señaladas de manera genérica como delincuentes.
“Una vez que se ha trastocado este derecho a la dignidad en agravio a nuestros connacionales, se violenta el derecho que tenemos todas las personas a no ser discriminadas por ninguna condición; sin embargo, en el caso que nos ocupa, los agentes del ICE arrestan tan solo por la ‘apariencia’, en donde se ven implícitos motivos de raza”, expuso la maestra Pérez Gómez.
Un tercer derecho evidentemente violentado, continuó, es al trabajo, pese a que nuestros connacionales contribuyen en esa nación con las labores desempeñadas y con el pago de impuestos correspondiente, lo que también trastoca diversos derechos como a la alimentación, a una vida digna, a la vivienda, a la salud, entre otros, que son reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En lo referente a los derechos de seguridad jurídica violentados, se puede citar el acceso a la justicia, ya que estás redadas se ordenaron sin que medie ningún tipo de disposición judicial, incluso por encima de su propia legislación, con una falta de asistencia legal y faltas al debido proceso, lo que trastoca un principio fundamental en derechos humanos que es la presunción de inocencia, al denominárseles “criminales” y ser tratados como tales.
En lo que respecta a las afectaciones psicológicas en los migrantes involucrados en estas “redadas”, y sus familias, la maestra Ana Patricia González Rodríguez, directora del Colegio de Psicología de la UCSJ, destacó las deportaciones tiene numerosos impactos perjudiciales no solo en las personas que son deportadas, sino también en las familias y en las comunidades a las que estas se ven obligadas a dejar atrás.
Los daños psicológicos puntuales que se presentan son los asociados al trauma generado por violencia, además del estrés físicos, insomnio, ansiedad, irritabilidad, dificultad para concentrarse.
Se aprecia un duelo por múltiples pérdidas físicas: separación de la familia, la pareja y el sostén que podrían haber creado en el tiempo de vida en otro país.
De acuerdo con la Revista Interamericana de Psicología Interamerican Journal of Psychology (New Mexico State University,2020) los inmigrantes viven tres
Tres momentos de duelo: el trauma de la deportación, que genera el miedo a lo desconocido y el sentirse vulnerable, sentimientos más intensos durante el periodo de detención y los momentos iniciales tras ser deportados.
Otro momento de duelo es el volver a empezar, que presenta una sensación de fracaso, el adaptarse a una nueva vida, y los sueños no realizados, lo que ocasiona sentimientos de tristeza, generalmente acompañados de frustración, coraje, e impotencia.
Finalmente, las cicatrices emocionales, palpables en la depresión y tristeza, éste último sentimiento acompañado de una sensación de pérdida. el sentirse defraudado al sentir que no podrá brindarles una vida mejor a sus familiares.
Por otra parte, el estrés familiar causado por el temor a la deportación triplica el riesgo de tener trastornos mentales como depresión y agresividad entre los jóvenes hispanos.
Otro aspecto importante es la post-deportación, que trae consigo un conjunto de problemáticas sociales como la escasez de oportunidades laborales y educativas, o bien de redes que faciliten la readaptación a sus antiguos entornos, además de la mezcla de sentimientos como la vergüenza por retornar en condiciones de marginación, y confusión ante lo inesperado de su nueva condición.
En la Universidad del Claustro de Sor Juana se fomenta entre los estudiantes del Colegio de Derechos Humanos y Gestión de Paz, y Derecho, una postura crítica ante los acontecimientos sociales nacionales e internacionales como es el caso que ocupa, partiendo de una formación técnico-jurídica y de defensa a los derechos humanos sustentados en la norma y señalando la importancia de que esta normatividad que nos rige esté contextualizada y responda a necesidades sociales.
En lo que respecta al ámbito psicológico, la UCSJ cuenta con un nuevo plan de Estudios de la Licenciatura en Psicología que ha integrado asignaturas como la multiculturalidad y la salud mental, que son campos emergentes de la psicología, además de la inclusión de modelos psicosociales para atender a grupos vulnerables.
Foto: Tomada de internet