*La exclusión y precariedad es más grave ahora que antes del Covid-19
JUAN GARCÍAHEREDIA
En México alrededor de 40 millones de personas carecen de trabajo digno, ganando salarios de pobreza o sin acceso a servicios de salud y demás protecciones del seguro social, revelaron este 27 de junio de 2025 las organizaciones Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y Data Cívica.
Además, según sus referencias, 21.5 millones de personas están excluidas de su derecho al trabajo. «La exclusión y la precariedad están en la raíz de la pobreza. Esta situación es, incluso, más grave ahora que antes de la pandemia por Covid-19», puntualizan.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el primer trimestre de 2025, presentados por el Observatorio de Trabajo Digno, las personas que trabajan y ganan salarios de pobreza, insuficientes para adquirir dos canastas básicas al mes, suman 32.9 millones, que representa 67 por ciento de la población ocupada, señalan dichas agrupaciones.
Puntualizan que en el mismo periodo del 2020, justo antes del inicio de la pandemia, en esta situación estaban 30.4 millones de personas, que en ese entonces eran 62 por ciento de la población ocupada.
«Tener salarios insuficientes no es la única carencia que afrontaron las personas que trabajan. Sin seguridad social son 35.1 millones, 60 por ciento de la población ocupada; cuando antes de la pandemia eran 34.2 millones», señalan.
Por otra parte, las organizaciones refieren: «Quienes trabajan en empleos sin contrato estable son 18.6 millones, contra 18.9 millones en esa situación hace cinco años, una disminución mínima. Y sin afiliación sindical ahora son 33.1 millones, contra 30.9 millones del 2020».
En base a la información, Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, destacó que el trabajo en México se convierte en una fábrica de pobreza para millones de personas.
En otro punto, explicó que el Observatorio de Trabajo Digno (OTD), sirve para visibilizar las condiciones laborales de exclusión y pobreza que están a la raíz de la pobreza y muestran una situación estructural de incumplimiento con las normas del derecho humano al trabajo.
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