
Uno muerto y el otro en la cárcel acusado injustamente.
MEXICALI, BC.- El 30 de octubre de 2023, un menor de edad de nombre Damián fue golpeado por otro alumno en el plantel donde estudiaban, en Mexicali, Baja California. Hecho que ocurrió media hora antes de que iniciaran las clases.
El profesor Esteban Canchola no presenció el hecho, Damián no pidió ayuda, fueron sus compañeros quienes alertaron al mentor, de acuerdo a declaraciones de testigos frente al juez.
El maestro Esteban hizo lo que indica el manual establecido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que entregó a todas las escuelas del país. El profesor dio aviso, se activó el protocolo y se notificó a los padres del menor, quienes llevaron a Damián a la Clínica Internacional de Especialidades donde por regla del seguro escolar, deben ser atendidos los estudiantes.
Pero en la Clínica Internacional de Especialidades no detectaron la lesión, no hicieron estudios clínicos profundos, lo dieron de alta y horas después el menor tuvo muerte cerebral.
Pese a que Esteban Canchola no es médico, no actuó con negligencia, siguió el protocolo establecido por la SEP, hubo testigos que declararon a favor del profesor, el juez determinó que hubo omisión de auxilio por parte del maestro, pero la Clínica Internacional, propiedad de David Cervantes Torres, padre del oficial mayor del Gobierno del Estado, que encabeza Marina del Pilar como titular del Ejecutivo, resulta que no tiene responsabilidad alguna.
De acuerdo a la determinación del juez, la negligencia médica no existe, el agresor tampoco, el único culpable, según el Estado, es el maestro a quien el juez ya declaró culpable cumplirá una sentencia de un año y tres meses y será obligado a pagar a los padres los cuatro millones de pesos en que valuaron la vida de su hijo.
Maestros cuestionan por qué solo el profesor, que no fue testigo del accidente, que en cuanto supo aplicó el protocolo que estableció la SEP, es al que se le carga toda la responsabilidad.
Preguntan qué tipo de seguro escolar está pagando el Gobierno del Estado a esta Clínica propiedad del papá del oficial mayor, qué tipo de poliza tienen contratada donde ante la posibiliad de una hemorragia interna o algún desprendimiento cerebral o una fuga de líquido encefalorraquídeo o cualquier otro daño interno, se decide no hacer estudios profundos.
Además, cuestionan, cuánto se ahorraron al no hacer tomografías, resonancias, análisis clínicos más rigurosos y por qué ese ahorro le cuesta la vida a un menor y hasta la libertad del profesor.
Los maestros denuncian que esto no es justicia, “es sistema, es protección de intereses, es cubrir a los conectados y castigar a los vulnerables, porque no es casualidad que la Clínica tenga antecedentes de negligencia, pero siga siendo el lugar al que se canalizan a los menores asegurados, propiamente por el seguro escolar”.
Destacaron que desde 2024, más de mil 200 protocolos escolares han sido activados en Baja California, de los cuales 21 maestros han sido removidos de su plaza, “y lo peor es que los protocolos no son claros, no son operativos, no protegen a quien deben proteger. Son ambigüedades que en lugar de salvar vidas, terminan arruinando carreras”.
Esteban es un maestro con más de 25 años de servicio, querido por generaciones de alumnos y respetado por sus colegas. Su condena no solo destruye su carrera, también desgarra a una familia entera que hoy clama justicia.
Esta situación ha sembrado miedo e incertidumbre entre el magisterio, porque si esto le pasó a él —aun habiendo seguido los lineamientos— le puede pasar a cualquier otro maestro o maestra.
Familiares y maestros piden “una revisión justa y exhaustiva del caso. Los hechos, testimonios y pruebas presentadas durante el juicio demuestran que Esteban actuó correctamente. Sin embargo, fue sentenciado, en un proceso que ha dejado muchas preguntas sin responder. Esto no solo afecta a Esteban, sino a todo el sistema educativo que necesita certeza, protocolos claros y justicia verdadera, no castigos ejemplares sin sustento.
El juicio contra Esteban no debe convertirse en un precedente de miedo para quienes dedican su vida a educar. Exigimos un análisis profundo, humano y legal de esta condena”, concluyeron.
Y eso que los nuevos jueces y ministros del “nuevo Poder Judicial” todavía no entran en funciones.
Enla foto: Maestros Esteban Canchola
Foto: Cortesía de Jesus Gerardo Cortez Canchola, sobrino del profesor Esteban