Eloy Salmerón Díaz
En la Universidad Autónoma de Guerrero, se cansaron de la libertad, prefirieron la obediencia.
¿Se han preguntado dónde quedó la libertad de cátedra y el universo del conocimiento?
¿En serio los estudiantes, los catedráticos y los trabajadores universitarios no se han dado cuenta que el gobierno, el rector y la burocracia, acabaron con el espíritu universitario, con el libre albedrío y el libre pensamiento?
¿En serio los universitarios no se han dado cuenta que están sometidos bajo un cacicazgo, que prácticamente a aniquilado la libertad, la democracia y la libre cátedra en el alma mater?
¿En serio los estudiantes universitarios no se han dado cuenta que los han convertido sólo en un apéndice del oficialismo, un nido y refugio de los conformistas, coristas y aplaudidores del gobierno de la destrucción?
¿Los universitarios no se han dado cuenta que sólo son porristas en los actos de propaganda del poder y del partido de Estado: Morena?
Como se ha preguntado Antonini de Jiménez en el video sobre la Universidad de Colombia: «¿Cómo se acaba con el espíritu universitario?:“Amordazandola»
El gobierno y el rector cuatrotero, por fin han logrado con su objetivo: “amordazar a la Universidad Autónoma de Guerrero, someter a los universitarios, hacerlos obedientes, sumisos y sometidos a la ideología del gobierno».
¿Dónde quedó el espacio de libertad en Guerrero? En la UAGro no.
Un servidor, y muchos otros egresados de la verdadera Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), que nos formamos en aquella universidad del libre pensamiento, debemos exigir desde nuestra trinchera: la libertad, el libre albedrío y la libre cátedra para nuestra Universidad Autónoma de Guerrero, porque ahí se formarán nuestros hijos y nuestras futuras generaciones.
Hay que recordar, que lo que nos distingue de los seres vivos que no piensan, es nuestra capacidad para razonar, y de saber que somos seres humanos y personas libres. Jamás olvidemos nuestra naturaleza, y por ello mismo, tampoco dejemos en manos de los caciques, demagogos y manipuladores, el destino de nuestras futuras generaciones.
Guerrero merece una Universidad de libre pensamiento, de libre cátedra y auténticamente autónoma.
Ya veremos cuándo alzan la voz los egresados de la UAGro. ¿O se quedarán callados, como cuando vieron cómo el aspirante a dictador y su dictadura parlamentaria y mayoría ficticia acabaron con el poder judicial? ¡Cobardes y sumisos!
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