Día Mundial de la Salud Mental, 10 de octubre.
* Los datos muestran que México enfrenta un desafío de gran magnitud en materia de salud mental, que ya no pude ser un tema relegado: especialista
El Día Mundial de la Salud Mental 2025, que se conmemora este 10 de octubre a iniciativa de la Organización Mundial de Salud (OMS), representa una oportunidad para la reflexión, la movilización de esfuerzos y el cambio de perspectiva para mejorarla. Los datos muestran que México enfrenta un desafío de gran magnitud, que manifiesta que la salud mental ya no puede ser un tema relegado.
De esta forma, los trastornos más frecuentes en el país son: ansiedad (14.3 %), depresión (9.2 %) y por uso de sustancias (7.2 %). En 2023, aproximadamente 14.9 % de la población mexicana presentó sintomatología depresiva moderada o severa.
Sólo alrededor del 20 % de las personas diagnosticadas con algún trastorno mental reciben atención profesional especializada en México, país cuyos recursos humanos para la atención de estos trastornos, en el sector público, es de aproximadamente mil 504 psiquiatras (1.1 por cada 100 mil habitantes) y 8 mil 668 psicólogos (6.9 por cada 100 mil).
Así, la red de atención pública incluye 341 centros comunitarios de salud mental y adicciones (Cecosama), 115 hospitales generales y 34 psiquiátricos.
En 2023, el Programa Nacional para la Prevención del Suicidio brindó cerca de 39 mil 864 atenciones, y alrededor de 670 unidades ya implementan el protocolo suicidio “Código 100”.
Para 2024, el presupuesto asignado al rubro de salud mental fue de aproximadamente 3 mil 819.4 millones de pesos, lo que representa apenas 1.3 % del total del presupuesto de salud, muy por debajo del 5 % recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El país enfrenta una combinación crítica de alta prevalencia, brechas en atención y recursos insuficientes que demandan acción urgente”, destacó la maestra Ana Patricia González Rodríguez, directora del Colegio de Psicología de la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ).
Es importante resaltar, expuso la psicoanalista, que la mayoría de las personas con trastornos mentales no reciben diagnóstico ni tratamiento adecuado, sumado a que, en muchos estados de la República, carecen de suficientes psiquiatras o psicólogos.
“También es importante subrayar el tabú y la falta de sensibilización que impiden que muchas personas busquen ayuda, si de por sí, la inversión en salud mental que se hace es muy limitada frente a las necesidades consideradas ‘reales’”, indicó.
Manifestó que un dato alarmante es el crecimiento del suicidio y conductas de riesgo, aunque las estadísticas específicas más recientes varían, autoridades en materia de salud han señalado tendencias al alza en suicidio en ciertos grupos poblacionales.
“Resulta de gran importancia también dar atención en contextos de emergencia, en eventos como desastres naturales y antropogénicos, crisis sanitarias o situaciones de violencia que pueden agravar el riesgo de trastornos mentales”, expuso.
La especialista recalcó que la soledad entre los jóvenes, el estrés por la pandemia, la incertidumbre económica, social y laboral, parecen estar exacerbando tanto los casos de adicción como los trastornos como depresión y burnout (Síndrome de desgaste profesional).
“Hay una correlación entre condiciones de trabajo estresantes (como el personal de salud) y burnout, lo que puede afectar también la salud mental general de esas personas, su rendimiento, su calidad de vida, así como la calidad de los servicios de salud que brindan”, compartió.
Pese a que la falta de datos nacionales recientes limita la capacidad para diseñar políticas con evidencia fuerte, evaluar impacto, y priorizar recursos de manera equitativa, la directora del Colegio de Psicología de la UCSJ afirmó que es imperativo fortalecer la infraestructura de atención psicológica y psiquiátrica en todo el país, garantizar recursos humanos y capacitación especializada.
Además de aumentar la inversión pública para que se acerque al umbral recomendado, ya que la salud mental es un derecho humano. “Atenderla no es un lujo: es un deber colectivo hacia una sociedad más sana, resiliente y justa”.
Al respecto, la Universidad del Claustro de Sor Juana, consciente de la necesidad de preparar de manera integral a profesionistas de la Psicología, actualizó su plan de estudios —validado por la SEP— que incluye modelos de atención a la salud mental.
Entre estos modelos destacan los cuidados paliativos, además de incluir la atención en casos de multiculturalidad y fenómenos de migración. Se incluyó el eje de Psicología forense con asignaturas como modelos de atención a la violencia, dictámenes periciales, además de la actualización del tema de neurociencias con asignaturas como neurociencias e inteligencia artificial.
De igual forma, El Claustro cuenta con el Centro de Orientación y Asistencia Psicológica (COAPSI), que brinda a su comunidad estudiantil y al público en general, atención psicológica sin costo, con un modelo de 12 sesiones.
“Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, los especialistas en este rubro, hacemos un llamado a reforzar inversiones, prevención y atención frente a esta crisis silenciosa en México”, finalizó.
Foto: Archivo (Ilustrativa)

