Columna Original y Copia
Por Martín de J. Takagui
Para muestra basta un botón. Muy pronto en unos 13 meses y hasta antes, la presidenta Claudia Sheinbaum pudo darse cuenta de lo que cada uno de sus secretarios de Estado valen, de las capacidades de cada uno de ellos o bien de dónde le pueden servir mejor para su administración y sus objetivos como gobernante.
Se dice que el vicecoordinador de los diputados de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar ya hace maletas para partir de San Lázaro hacia el palacio de Covian, que es muy probable que pueda llegar a sustituir a la potosina Rosa Icela Rodríguez Velázquez en la Secretaría de Gobernación, pues debe comenzar a enfriarse del ajetreo político para asumir nuevas responsabilidades.
Desde que era jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum ha mantenido en un muy bajo perfil a un hombre de sus mayores confianzas, quien ha demostrado ser conciliador, duro, firme, pero negociador para alcanzar sus objetivos y se trata del diputado Ramírez Cuéllar, quien ya muestra un largo colmillo político por las décadas de experiencia que ha trabajado como negociador.
Es de todos los que tenemos memoria conocido que fue él quien durante un mes de diciembre de los años 90, cuando se discutía el Presupuesto de Egresos de la Federación, ahí mismo en San Lázaro y se definían las partidas presupuestales de apoyo al campo hubo una manifestación que salió de control.
En aquella ocasión Ramírez Cuéllar, quien se ostentaba como dirigente nacional del Movimiento de El Barzón, llegó montado a caballo, encabezando aquella manifestación que salió de control y precisamente sobre su corcel traspasó las vallas de seguridad y entró hasta el vestíbulo de la Cámara de Diputados exigiendo los recursos para las organizaciones campesinas.
Después de esa anécdota se hizo famoso entre los políticos, pero no se convirtió en un porro, como lo es el actual senador, Gerardo Fernández Noroña, pues a diferencia de éste, el diputado Ramírez Cuéllar siguió agarrando práctica y habilidades para las negociaciones, aunque siempre con un carácter firme y decidido.
Así es como ahora, podría dedicarse a las negociaciones políticas de lleno, representando los intereses del Gobierno de la República, desde la Secretaría de Gobernación, que podría dejar a principios del mes de enero la actual mujer fuerte del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Hay que recordar que a nivel local, en la Ciudad de México, al inicio del sexenio anterior, Rosa Icela Rodríguez fue la secretaria de gobierno, segunda de abordo, en el gobierno de Claudia Sheinbaum, como jefa de gobierno de la Ciudad de México y un año después, fue el propio Andrés López Obrador, quien la llamó a su gabinete presidencial para que ocupara la Secretaría de Seguridad Ciudadana federal, sustituyendo en ese cargo al actual gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.
Durazo, quien también quiere regresar al gabinete presidencial, podría pelear por quedarse en la Secretaría de Gobernación, pero al parecer, ese hombre no es de las confianzas plenas de la presidenta, como no lo ha sido desde entonces la propia Rosa Icela Rodríguez, quien tanto en el gobierno de la Ciudad de México, como ahora en el Federal se dice que fue impuesta por el viejo ex presidente López Obrador.
Rosa Icela Rodríguez, durante la administración anterior y en este primer año de gobierno, se ha sabido que tiene interés en gobernar su tierra natal, San Luis Potosí, cuyo relevo de gobernador será en 2027, pero se ha considerado difícil esa posibilidad, pues no cuenta con el arraigo suficiente.
Hay que recordar que la hasta ahora secretaria de Gobernación ha vivido en la capital del país, por lo menos desde los últimos 40 años, por lo que no ha tenido oportunidad de realizar una carreras política local, no es conocida ni ha tenido cargos políticos ni de gobierno en aquella entidad huasteca.
Lo que sí puede ser que suceda con la secretaria de gobernación es que sustituya a Mario Delgado en la Secretaría de Educación Pública, donde los resultados de la actual administración han sido invisibles o inexistentes y el propio titular actual no se ve muy interesado en seguir en esa posición de primer nivel en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Habrá que espera a ver lo que sucede durante las fiestas navideñas, los brindis y las posadas, las reuniones de los políticos morenos habrán de definir los cambios que se esperan en el gabinete presidencial.
