* Invertir en fuentes de energía nacionales y en alianzas con proveedores e infraestructura energética confiables para garantizar un mercado energético resiliente e integrado
* Mejorar la protección de la infraestructura energética crítica contra los impactos del cambio climático, así como contra las amenazas cibernéticas, híbridas y militares
Los eurodiputados presentaron su plan sobre el futuro de la seguridad energética de la Unión Europea (UE), abogando por una estrategia energética resiliente, integrada y sostenible.
El informe, aprobado en sesión plenaria el martes con 459 votos a favor, 170 en contra y 30 abstenciones, destaca la necesidad de un enfoque integral de la seguridad energética, que tenga en cuenta la infraestructura física, la disponibilidad del suministro, la fiabilidad, la estabilidad, la asequibilidad y la sostenibilidad. Destaca que la seguridad energética es una cuestión intersectorial indispensable para la estabilidad económica, la seguridad pública y la resiliencia nacional.
El texto subraya la necesidad de revisar la comprensión de la seguridad energética, haciendo hincapié en la resiliencia de los sistemas energéticos como un imperativo estratégico. Exige reducir la dependencia de fuentes de energía externas para mitigar la vulnerabilidad ante interrupciones del suministro y riesgos geopolíticos.
Los eurodiputados destacan la importancia de desarrollar fuentes de energía limpias nacionales y mejorar la eficiencia energética para reducir la dependencia de proveedores externos. Destacan el crecimiento sustancial de la producción de energías renovables en la UE y abogan por un mayor fomento e inversión en energías renovables para reforzar la autonomía y la seguridad energéticas.
El texto enfatiza la necesidad de mercados energéticos eficientes e integrados, eficiencia energética e infraestructuras resilientes para gestionar eficazmente la intermitencia de las fuentes de energía renovables. Destaca la importancia de invertir en nuevas redes energéticas y optimizar la infraestructura existente para aumentar la capacidad y garantizar un sistema energético resiliente y sostenible en toda la UE. Los eurodiputados también afirman que los mecanismos de remuneración por capacidad desempeñan un papel estructural para garantizar el respaldo energético durante las horas punta o los períodos de escasez de suministro, y piden la simplificación de sus procesos de aprobación, tal como se solicita en la reciente revisión de la legislación sobre el diseño del mercado eléctrico.
Eliminación gradual de las importaciones rusas, apoyo a Ucrania
Los eurodiputados expresan su profunda preocupación por la continua dependencia de la UE del gas ruso, que ha aumentado recientemente, lo que alimenta la maquinaria bélica rusa. La resolución exige la prohibición por parte de la UE de todas las importaciones de combustibles fósiles rusos a más tardar en 2027, así como la diversificación de las fuentes de energía para mitigar los riesgos asociados a la dependencia excesiva de un único proveedor.
El informe destaca la importancia de apoyar a Ucrania en el mantenimiento de su infraestructura energética en medio de la actual guerra de agresión. Destaca las amplias implicaciones para la seguridad energética de la UE y la necesidad de una respuesta colectiva y coordinada.
Protección contra amenazas
Los eurodiputados subrayan la necesidad de proteger las infraestructuras energéticas críticas contra amenazas, como ciberataques, ataques híbridos y militares. Abogan por medidas de seguridad y el establecimiento de evaluaciones de riesgos obligatorias para los pequeños recursos energéticos distribuidos (RED) con el fin de salvaguardar los sistemas energéticos de la UE.
Declaración de la ponente
“Garantizar la seguridad del suministro energético sigue siendo un reto crucial para la Unión Europea, en particular a la luz del uso a largo plazo de la energía por parte de Rusia, su guerra de agresión contra Ucrania, los consiguientes cambios geopolíticos y la urgente necesidad de diversificar nuestras fuentes de energía, invirtiendo al mismo tiempo en la producción nacional”, declaró la eurodiputada principal, Beata Szydło (ECR, Polonia).
En este informe, hemos buscado un equilibrio entre las realidades políticas y económicas a las que nos enfrentamos y los ambiciosos objetivos de la UE para la transición energética. Hemos defendido la soberanía de los Estados miembros sobre su combinación energética y hecho hincapié en el principio de neutralidad tecnológica —incluido el papel de la energía nuclear y el uso transitorio del gas natural—, a la vez que reforzamos las referencias sólidas a las energías renovables y la eficiencia energética —añadió.
Antecedentes
La seguridad energética es un componente fundamental para una economía resiliente y sostenible, ya que garantiza un suministro energético fiable y asequible, crucial para el crecimiento económico y el bienestar social. A pesar de su potencial para desarrollar fuentes de energía limpias y renovables a nivel nacional, la UE importa más del 60 % de su energía, incluyendo el 90 % del gas y el 97 % del petróleo, lo que la expone a interrupciones del suministro y presiones externas.
Desde la última Estrategia de Seguridad Energética de la UE, publicada en 2014, se ha registrado un crecimiento sustancial de las energías renovables autóctonas, con un aumento del 98 % en la energía eólica, del 314 % en la solar fotovoltaica y de otras fuentes renovables, que también han experimentado aumentos significativos. Sin embargo, la producción nacional de combustibles fósiles de la UE ha disminuido, al igual que la de carbón, petróleo y gas.
En la foto: Beata Szydło, del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos
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