• Con la inauguración del Altar de Muertos que El Claustro le dedica, inicia el homenaje a 25 años de su partida
• El 4 de noviembre, día de su fallecimiento, se inaugurará una exposición con prendas del Ballet Folclórico de México y de la propia Amalia Hernández, así como de la colección Luis Márquez Romay del Claustro
• Estará abierto al hasta el 7 de noviembre, de lunes a viernes, de 10:00 a 18:00 horas, sábados, de 10:00 a 15:00 horas; 1 y 2 de noviembre, puertas abiertas del ex Templo hasta las 20:00 horas, la entrada es libre
“Amalia Hernández fue una gestora cultural destacada, comprometida con nuestras tradiciones, nuestra historia y con lo que somos como nación, fue una mujer comprometida con México, con nuestra cultura, nuestras danzas y nuestros colores”, destacó el rector de la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ), doctor Rafael Tovar y López-Portillo.
Durante la inauguración del Altar de Muertos 2025 dedicado a la bailarina, coreógrafa y productora Amalia Hernández (1917-2000), el rector de la UCSJ compartió que, desde su fundación, en 1952, el Ballet Folclórico de México (BFM) ha visitado más de 60 países en poco más de100 giras, convirtiéndose en una extensión de México en todos los continentes.
“Tarea que no fue fácil, doña Amalia tuvo que crear, coordinar y llevar a la práctica más de 40 bailes, todos basados en un estudio etnográfico que hizo por toda la República y que ha bailado para casi 50 millones de personas en el Palacio de Bellas Artes a lo largo de más de 70 años, de manera ininterrumpida”, indicó.
Afirmó que el BFM es un museo en movimiento en el que se pueden apreciar, al mismo tiempo, “nuestros vestidos, nuestra música, nuestros bailes y vivir, de primera mano, nuestra propia historia”.
Explicó que el Altar se le dedicó no solo por el respeto y admiración que doña Amalia merece, sino por el enorme y profundo cariño que siente hacia su familia y sin quienes no habría sido posible la ofrenda.
“Agradezco a la familia de Amalia Hernández por su generosidad, al haber estado dispuesta ayudarnos a lograr este homenaje para conmemorar los 25 años de su fallecimiento, homenaje que empieza hoy y que continúa con la inauguración de la exposición de indumentaria, el 4 de noviembre, día mismo de su muerte”, compartió para, finalmente, agradecerles a las y los estudiantes involucrados en el montaje del Altar de Muerto.
Por su parte, Viviana Basanta Hernández, hija de doña Amalia, se dijo muy feliz y emocionada de estar en El Claustro y estar viendo a su mamá (representada) con el dedito de “no hagan eso”. “Gracias por permitirnos estar otra vez con los jóvenes, quiero decirles a los jóvenes que crearon esto que me voy a fusilar su escenografía, porque me encantó, tiene una alegría muy particular, los quiero felicitar profundamente porque me encantó”.
Finalmente, Viviana Basanta, acompañada de su hermano José Luis Martínez, destacó que su señora madre fue una gran investigadora, creadora y artista, pero, sobre todo, una gente muy sensible, “para ella todo tenía algo que decir, una flor, por ejemplo, a una tejedora le decía tiene que poner atención en lo que te dice el traje, te cuenta la vida de alguien, nos fue sensibilizando para poder ver más allá de lo que veíamos”.
El Altar de Muertos 2025 dedicado a Amalia Hernández puede apreciarse en el Auditorio Divino Narciso de la UCSJ, se trata de una obra construido por estudiantes de El Claustro, bajo la guía del artista cartonero Irving Mondragón, el escenógrafo Pablo Marín y el investigador Armando Valdivieso (en lo referente al vestuario), así como de Hernán Cortés Cerón en la iluminación, es un homenaje visual y sonoro a la labor y legado de la destacada coreógrafa mexicana.
Esta instalación representa el ensayo de una coreografía, previo a salir a escena. Músicos afinando, costureras dando retoques a las vistosas prendas, bailarinas que ajustan sus movimientos y en el centro del montaje, Amalia Hernández dirigiendo las acciones.
Se trata de la representación del cuadro dancístico “Las Amarillas” que, junto con otros dos —El Solo de Mariquita y El Gusto—, se baila en los pueblos de Zirándaro y Altamirano, en la zona de Tierra Caliente guerrerense, sea en las fiestas tradicionales del patrono del pueblo, en los fandangos, bodas y cumpleaños.
En la realización del altar, el papel de Viviana Basanta Hernández, hija, heredera y guardiana del legado de su madre, ha sido fundamental, guiando a quienes lo concibieron y le dieron forma el cautivador y fascinante universo dancístico de Amalia Hernández.
Las manos creadoras fueron dirigidas por el artista cartonero Irving Mondragón — cuyo trabajo ha sido expuesto en diversos países del mundo—, quien guio a un grupo de más de 30 estudiantes de El Claustro en la fabricación de 11 esqueletos de 1,70 centímetros, mientras que la representación de doña Amalia es de 1,80.
Fueron tres meses de trabajo en los que se detallaron algunos aspectos para esta ocasión, como incluirles cabellos y otros elementos a las piezas que podrán apreciar los visitantes. El reto, en esta ocasión, fue darle movimiento a la rigidez del cartón, dando una sensación de vivacidad a los esqueletos.
El homenaje que El Claustro le rinde a doña Amalia Hernández continuará el martes 4 de noviembre, con la inauguración de una exposición en el Museo de la Indumentaria Mexicana. Se trata de una muestra con 14 prendas alusivas a las danzas y bailes folclóricos del país, así como de trajes típicos.
Se exhibirán seis piezas de la colección del Ballet Folclórico de México que fueron utilizadas en diversas presentaciones y dos más que pertenecen a la colección personal de doña Amalia: se trata de dos huipiles con los que la destacada investigadora y coreógrafa salía agradecerle al público, una vez terminadas las funciones del ensamble dancístico.
De igual forma, se incluyen seis prendas de la colección Luis Márquez Romay, que dialogarán con las del Ballet y las de doña Amalia, en una suerte de puente entre obras de indumentaria y vestuario.
El Altar de Muertos 2025 dedicado a Amalia Hernández estará abierto hasta el 7 de noviembre, con los siguientes horarios: lunes a viernes, de 10 a 18 horas, sábados, de 10 a 15 horas; 1 y 2 de noviembre, puertas abiertas del ex Templo hasta las 20 horas, la entrada es libre.
Foto: Cortesía El Claustro

