Internacional

Muere ex líder chino Jiang Zemin, dejando un legado sangriento

Jiang Zemin será recordado como el peor genocida de la época contemporánea, responsable de la persecución más violenta e inhumana contra un grupo religioso.

Jiang Zemin, exlíder del Partido Comunista Chino de 1993 a 2003, muere a los 96 años a causa de leucemia y falla multiorgánica, el 30 de noviembre a las 12:13 p.m., hora local, en la ciudad de Shanghai, de la cual fue alcalde, según medios oficiales de China.

¿Cuál es el legado de un hombre que ordenó el exterminio de entre 70 y 100 millones de personas? Innumerables muertes, múltiples violaciones a los derechos humanos, un pueblo doliente por el abuso y el maltrato. 

Por el bien de las víctimas y de las generaciones futuras, que algún día recordarán esta trágica época y, con suerte, extraerán importantes lecciones de ella, debemos ser claros y contundentes: Jiang Zemin pertenece a los peores tiranos de la historia; es la escoria de la humanidad que causó un sufrimiento inconmensurable a su propio pueblo.

Para cientos de millones de personas en China, Jiang será recordado sobre todo como el arquitecto del ataque más sistemático, mortal y prolongado contra los ciudadanos chinos en décadas: la persecución en contra de Falun Dafa iniciada el 20 de julio de 1999.

Con la muerte de Jiang, sus víctimas y muchos chinos con sentido de la justicia tendrán un poco de alivio. Aunque sus secuaces continúen en el poder cometiendo atrocidades, al menos Jiang ya no podrá hacerles más daño. Habrá una figura del mal menos en el mundo.

Jiang declaró que eliminaría a Falun Dafa en tres meses al pisotear la reputación de los practicantes, apoderarse de sus riquezas y destruirlos físicamente. Los practicantes asesinados como resultado de la persecución debían ser declarados víctimas de suicidio y cremados inmediatamente, sin identificación.

El régimen chino movilizó todos los recursos a su disposición, incluidos los tribunales, los departamentos de propaganda, las instituciones culturales y políticas y las escuelas, en su esfuerzo por destruir a Falun Dafa.

Los grupos de derechos humanos han documentado más de 100 métodos de tortura utilizados por las autoridades chinas para perseguir a Falun Dafa, así como el uso de sustancias tóxicas que dañan los nervios. 

Muchos practicantes murieron, quedaron mutilados o se volvieron locos como resultado de este abuso.

Debemos aclarar que Falun Dafa (también conocida como Falun Gong) es una antigua disciplina de qigong, basada en ejercicios y meditación, que promueve el desarrollo espiritual, enseñando a ejercer los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. 

Se practica libremente en más de 90 países, y todos los sitios de práctica son organizados por voluntarios locales. Todas las actividades son gratuitas.

Falun Dafa y su fundador, el Señor Li Hongzhi han recibido cientos de reconocimientos por parte de las autoridades gubernamentales de todo el mundo. El Sr. Li Hongzhi fue nominado al Premio Nobel de la Paz en 2000 y 2001 por su labor altruista en beneficio de la humanidad.

En 1999, los líderes del Partido Comunista Chino vieron con mucho temor la creciente popularidad de Falun Dafa y la declararon ilegal: el número de practicantes de todos los ámbitos sociales, que pensaban de manera libre había llegado a 100 millones de personas (bajo estadísticas del régimen chino), sobrepasando el número de miembros del Partida Comunista Chino.

A partir del mismo año, los trasplantes de órganos en China aumentaron exponencialmente, llegando a ser más de 10 mil al año. 

En ausencia de un programa público de donación de órganos, los practicantes de Falun Dafa detenidos por su fe, siendo personas sanas se convirtieron en las principales víctimas de la Sustracción Forzada de Órganos, estando aún con vida, en hospitales del estado a manos del régimen para ser vendidos al mejor postor, lo cual se conoce como turismo de trasplante.

Notables reacciones a nivel internacional con respecto a la sustracción forzada de órganos perpetrada por el régimen chino

En 2006, los investigadores David Matas, abogado de derechos humanos y David Kilgour, ex Secretario de Estado canadiense para la Región Asia-Pacífico llevaron a cabo una investigación sobre las alegaciones de sustracción de órganos a practicantes de Falun Dafa y, basándose en extensas pruebas sustanciales, su informe concluyó que las alegaciones eran ciertas. Informe completo: www.organharvestinvestigation.net.

Asesinar a la gente para sustraer sus órganos para trasplante es un crimen contra la humanidad y una violación a la ética médica, convirtiendo a los médicos en asesinos.

En diciembre del 2013, el Parlamento Europeo adoptó la Resolución en contra de la sustracción forzada de órganos a los prisioneros de conciencia en China, solicitando la investigación completa y transparente de las prácticas de trasplantes de órganos de personas vivas y sanas en la República Popular de China. 

El enjuiciamiento de aquellos que se involucren en tales prácticas no éticas y la liberación inmediata de todos los presos de conciencia en China, incluyendo a los practicantes de Falun Dafa.

Los médicos crearon la organización internacional DAFOH (Doctores Contra la Sustracción Forzada de Órganos – www.dafoh.org) con sede en Nueva York, que tiene como objetivo presentar a la comunidad médica y a la sociedad en general, pruebas objetivas sobre la sustracción ilegal de órganos en China:  http://www.youtube.com/watch?v=3zlQYrIorSo.

El 10 de diciembre del 2013, DAFOH entregó al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas una petición firmada por un millón quinientas mil personas, para dar fin inmediato a la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa en China.

Varios gobiernos se han declarado en oposición ante las acciones de China contra Falun Dafa. 

En noviembre de 1999, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó la resolución 218, con la concurrencia del Senado, la cual condena las acciones de Beijing (Pekín) y pide la liberación inmediata de los practicantes encarcelados. Una nueva y más fuerte resolución, HR 188, fue introducida en julio de 2001. 

Diversas autoridades alrededor del mundo han respondido con similar fuerza. Organizaciones de derechos humanos, junto a otras organizaciones, también han manifestado su apoyo por la libertad de creencia de Falun Dafa, entre ellas están: Freedom House, Amnistía Internacional, Doctores para los Derechos Humanos, y la Organización Nacional de Mujeres.

El 19 de mayo de 2016, la Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong (WOIPFG, según sus siglas en inglés) provee una investigación con grabaciones telefónicas y evidencias que muestran que se estaba llevando a cabo la sustracción forzada de órganos con apoyo del estado y que Jiang así lo había ordenado personalmente. Todo esto fue compilado en un informe completo.

El 13 de junio de 2016, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la Resolución de la Cámara 343 para condenar la práctica de sustracción forzada de órganos en China.3

El 22 de junio de 2016, los investigadores David Kilgour, David Matas y Ethan Gutmann publicaron conjuntamente un informe de 700 páginas sobre la sustracción forzada de órganos en China. 

Estimaron que los hospitales chinos realizaban entre 60 mil y 100 mil cirugías de trasplante al año y que la principal fuente de donantes eran los practicantes de Falun Dafa.4

El 17 de junio de 2019, el Tribunal de China, un Tribunal Popular independiente ubicado en Londres, formado por un panel de abogados y expertos, dictaminó: “La sustracción forzada de órganos se ha cometido durante años en toda China a una escala significativa y los practicantes de Falun Dafa han sido una, y probablemente la principal, fuente del suministro de órganos”.

En la foto: Jiang Zemin

Foto: Cortesía

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