Por Jesús Sánchez Ramírez
Vaya cosas con las que se enfrenta uno cada mañana. Y es que al leer las columnas políticas de varios diarios me encontré con Serpientes y Escaleras, en el Universal, emanada de la pluma del periodista Salvador García Soto.
He de confesar que leí con cierto recelo su escrito, dado que la confrontación entre el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y algunos empresarios ha sido constante en estos casi 18 meses de gobierno.
Dice García Soto que empresarios regios están tejiendo un proyecto contra el tabasqueño y para eso han conformado un grupo autodenominado Frena (Frente Nacional Anti AMLO).
Está liderado por un integrante del consejo de administración del Grupo Soriana, Pedro Luis Martín Bringas, quien en un video (www.frena.com.mx) explica que “si logramos que dimita López Obrador), al poder cuando mucho el 30 de noviembre, el mismo Congreso nombrará a un presidente interino, quien tendrá máximo seis meses para convocar a nuevas elecciones”.
En el video en comento Martín Bringas señala que “este grupo de la IP -Iniciativa Pública, no Privada- está conformado por gente de todas los estratos sociales…”.
“Así como el coronavirus no hace distingos de ricos, pobres, de un lado o de otro, el Frente aspira a llegar a todos los segmentos para ir acrecentando cada día su legitimidad y representatividad para erigirse como el necesario contrapeso que a México tanta falta le hace ante el inconmensurable poder que cada día amasa AMLO”, agregó uno de los propietarios del Grupo Soriana en su videodestape para hacerle contrapeso al Jefe del Ejecutivo federal.
Yo, en lo personal, disiento mucho de lo que expresa este empresario al que, antes que nada, Grupo Soriana dejó solo en su planteamiento y declaró que “el video no tiene relación con la compañía, ni representa una postura institucional. Soriana es una cadena respetuosa que no tiene una postura política, vínculos ni intereses partidistas“.
La revocación de mandato, como tal, está prevista hasta el 2022 para que no sirva como arma política al líder de Morena en las elecciones intermedias del próximo año.
Además, se necesitarán 30 millones de votos contra el tabasqueño. Misma cantidad que lo encumbraron. ¿Quién tendrá el carisma o poder suficiente para lograr tal empresa?
De entrada, y según el INE, se necesita que el tres por ciento del padrón electoral, esto es 2.7 millones de personas, lo soliciten, y que estas firmas provengan de al menos 17 estados del país.
Y, lo más importante, para que el proceso sea válido, debe contar con la participación de 40 por ciento de las personas inscritas en la lista nominal. Con base en los números de octubre de 2019, este porcentaje equivaldría a aproximadamente 36 millones de electores. ¿Quién dijo yo?
