Vecinos e internautas, exigen que la joven que provocó esto y los que grabaron el video, sean detenidos.
La agresión que sufrió un hombre con Síndrome de Down en una cremería de la alcaldía Tlalpan, tuvo su origen en una broma que una joven le hizo a la víctima, quien, inocente, aceptó aventar un huevazo a “El Chicarcas” o “El Donitas”, como es conocido el agresor; a cambio, recibiría un beso, lo que no obtuvo y al contrario, recibió duro golpe, mientras que el agresor está escondido porque hay muchos que quieren hacer justicia por propia mano.
El video, circulado en redes sociales, donde se puede ver cómo “El Chicarcas” arrincona al hombre con Síndrome de Down y le suelta un puñetazo en el rostro, es sólo una parte de esta historia.
Según lo que se conoce del caso, una joven decidió hacer una broma al hombre con discapacidad cognitiva, a quien prometió darle un beso si se atrevía a lanzar un huevo al rostro de uno de los trabajadores de la cremería, ubicada en esta alcaldía Tlalpan.
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Aparentemente, el hoy agredido habría aceptado y en cuanto vio entrar a “El Chicarcas”, le habría lanzado el huevo en el rostro lo que desató su ira, aunque será la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), quien desvele todo este misterio y ponga las cosas en su lugar.
No obstante, la grabación que fue colgada en las redes sociales únicamente muestra el momento en que “El Chicarcas” (que es menor de edad) arrincona a su presunto agresor y sin más, le suelta un puñetazo en el rostro, que, a decir de las autoridades, no es una lesión grave que deje secuelas y que tarda en sanar menos de 15 días.
Esa misma noche, la autoridad inició una carpeta de investigación y policías de la FGJCDMX se abocaron a la localización del agresor y la persona con Síndrome de Down que recibió el puñetazo, aunque solo encontraron a este último, a quien llevaron a sus oficinas, le compraron comida y conversaron con él, pero no se ha informado si un adulto o familiar estuvo presente en esta diligencia.
Del “Chicarcas” nada se sabe, simplemente desapareció para la policía, que lo busca para conocer su versión y, en su caso, deslindar responsabilidades en la Agencia Especializada del Menor.
Esta acción de la autoridad no hizo menos el enojo de vecinos e internautas, que en redes sociales exigían la dirección del agresor para cobrar venganza por lo que consideran “un cobarde ataque”. “Denme la dirección a ver si a mí también me pega” fue lo menos agresivo que recibió el llamado “Chicarcas”.
Los que no esperaron fueron algunos vecinos que, en un grupo de al menos 50 personas, llegaron hasta la cremería y, dicen, sacaron a rastras al encargado para que les diera la dirección del agresor, por lo que al verse sometido y en peligro de ser linchado, entregó al menos una dirección donde podría ser hallado.
Con este dato, llegaron hasta la casa de una tía del “abusivo”, donde con gritos y golpes a la puerta, exigieron que se los entregaran. Una aterrorizada tía junto con su hija, tuvo que hacer frente a los enojados asistentes para informar que ahí no se encontraba la persona que buscaban, e incluso los invitó a pasar para que constataran la versión.
Aunque ya la autoridad tiene una carpeta de investigación abierta, las amenazas en contra del golpeador no cesan en las redes sociales, donde los internautas se han solidarizado con el hombre que tiene discapacidad cognitiva o Síndrome de Down, al decir que estas personas no son violentas y, al contrario, son cariñosas, inocentes y muy raras veces muestras rastros de agresividad.
Luego de conocerse la presunta historia en que una broma desencadenó esta agresión, los simpatizantes del hombre con Síndrome de Down exigen que también sea detenida la joven que le jugo la “broma” e incitó a este acto, además de aquellos que grabaron el video y no detuvieron la agresión.
