México

Dos mil trámites rezagados en la Cofepris de México: PROCCYT

Juan García Heredia

Hay más de dos mil trámites rezagados en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de México, los cuales incluyen 840 registros de nuevos productos, reveló hoy la Industria de Protección de Cultivos al confiar en que tal problema sea abatido con la llegada de nuevos funcionarios a este organismo.

Según datos de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, así como de la asociación civil Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT), la COFEPRIS tiene un papel clave que incide en la productividad del campo mexicano, pues por ley le corresponde otorgar los permisos de importación de plaguicidas y nutrientes vegetales, así como el registro sanitario vigente, que se emite después de dichos permisos.

Conforme a un comunicado de ambas agrupaciones, desde el inicio de la actual administración, la Industria de Protección de Cultivos ha visto cómo se han retrasado múltiples trámites.

“Tenemos más de dos mil trámites rezagados, que incluyen 840 registros de nuevos productos, así como prórrogas que no han sido autorizadas, lo cual no permite al agricultor contar con un portafolio más amplio de insumos para la protección de sus cultivos, disminuyendo su competitividad e impactando sus costos de producción”, señaló el director ejecutivo de PROCCYT, Cristian García de Paz.

Frente a la acumulación de rezagos en los trámites de la COFEPRIS, el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, asociación civil (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda, dijo que, solo la organización que preside, ha enviado más de 11 oficios escritos desde 2018 a la fecha sin encontrar respuesta alguna, y le han sido rechazadas solicitudes de audiencia que le permita a la Industria de Protección de Cultivos externar a las autoridades sanitarias las consecuencias que el retraso en el procesamiento de trámites tiene en los trabajadores agrícolas y la productividad del campo mexicano.

Debido a esta situación -indica el comunicado-, la Industria buscó la interlocución con las autoridades sanitarias a través del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y hasta la fecha no se ha tenido éxito en las gestiones para resolver un cuello de botella que tiene un impacto social y económico relevante para un sector clave de la economía nacional, como es la actividad agrícola.

«Con motivo de los cambios en la COFEPRIS, la Industria de Protección de Cultivos espera que con la llegada de nuevos funcionarios en áreas clave, como la Comisión de Autorización Sanitaria y la Comisión de Operación Sanitaria, se tenga la oportunidad de ir abatiendo los rezagos que se han convertido en un freno a la importación de productos fitosanitarios esenciales para la productividad del campo mexicano», resaltaron la UMFFAAC y PROCCYT.

En base a dichas organizaciones, la Industria también ve una oportunidad para que la COFEPRIS opere con mayor transparencia, eficacia y transversalidad con otras dependencias oficiales, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, conforme a las recomendaciones que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hará oficiales en los próximos días, de acuerdo al estudio denominado “Gobernanza Regulatoria en el Sector de Plaguicidas de México”.

El director de PROCCYT, hizo un respetuoso exhorto a las autoridades de COFEPRIS para que, teniendo en cuenta el daño económico y social que generan los rezagos en los trámites para permisos de importación de productos fitosanitarios, se muestre la disposición a superar inercias que terminan afectando incluso metas de la actual administración como lograr la seguridad alimentaria del país.

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