Espectáculos

Oasis, cortometraje de Faride Schroeder, que conecta lo humano con la vida

Muestra cómo en pleno confinamiento global por la pandemia del COVID-19, mujeres en CDMX decidieron  parir en su propia casa.

“Oasis”, es el título del cortometraje de la cineasta Faride Schroeder quien, abrumada por el bombardeo de noticias sobre muerte y enfermedad de los medios de comunicación en plena pandemia por el COVID-19, tuvo la necesidad de narrar escenas distintas que transmitieran un discurso más humano, con más conciencia social.

“Oasis” muestra cómo en pleno confinamiento global por la pandemia del COVID-19, mujeres en la Ciudad de México -por miedo a contagiarse o por desconfianza de las medidas que hospitales tomarían durante los partos por estar ante una emergencia sanitaria- decidieron  parir en su propia casa. Los ojos de Schroeder, egresada de la Universidad Iberoamericana (IBERO), fueron testigos íntimos de la vida que, a pesar de todo, impera.

Al respecto, la directora, productora, guionista y cinefotógrafa de “Oasis” compartió que el nombre de su documental obedece a que en un oasis no existe la sensación de peligro, ni amenaza, en este caso, por la pandemia, pues se trata de un espacio cuya atmósfera de amor e intimidad es lo que se necesita para traer vida.  

“La hormona que activa todos los mecanismo biológicos para parir es la oxitocina. Entonces justo estos partos humanizados en casa propician la atmósfera en la que la mujer puede generarla y desarrollar todas estas funciones físicas y biológicas para parir, pero cuando las mujeres tienen miedo, cuando los procesos son invasivos y la atmósfera no es cálida es más difícil que la mujer genere oxitocina”, explicó la egresada de la Licenciatura en Comunicación

La también embajadora en México de Free The Work, una organización global de mujeres cineastas y creadores que busca la equidad de género, también señaló que en estos oasis de la pandemia, el padre puede participar en el nacimiento de su hijo, transitar el proceso con su pareja.

“Un hombre que ve a su pareja trabajar tan fuerte, en lo físico, en lo espiritual y emocional para traer a su hija o hijo a la vida no puede más que respetarla, honrarla y admirarla. También es un proceso reconstructivo y de transformación de las paternidades”, expresó.

Para Schroeder, «Oasis» -que se realizó en dos semanas y media- es una oda a la vida en tiempo de muerte, es un homenaje a las mujeres y a su cuerpo como territorio de total autonomía. Una celebración de la vida a través de un movimiento que ocurre en este momento en la CDMX.

Proceso creativo

La cineasta, originaria de Cuernavaca, Morelos, platicó que su cortometraje se empezó a gestar al inicio de la cuarentena, cuando su mamá, por razones extraordinarias, llegó a la CDMX y pasó el confinamiento con ella. Recuerda que habían pasado 18 años desde la última vez que vivieron juntas en la misma casa, cuando Schroeder se mudó a la ciudad para estudiar en la Universidad Iberoamericana.

“Juntas tuvimos un proceso creativo, escribí un guión sobre su infancia. Hablamos sobre muchas cosas, entre ellas sobre lo complejo que es ser madre y  todo lo que implica porque también son mujeres. Por muchos años he explorado la maternidad  como hija, como feminista y cineasta. Es una tema que me inquieta mucho, sobre todo en tiempos apocalípticos”, señaló.

Recuerda que al inicio de la pandemia, los medios sensacionalistas, sin conciencia, informaban impulsados por competir, pero no por una función social, ni con responsabilidad sobre la información que le hacía bien a la sociedad.

“Esto me genero estrés, como comunicóloga me pareció injusto y me enojó, porque los medios deberían de ser otra cosa. Me surgió la fuerte necesidad de narrar escenas distintas, sabía que tenía el poder de hacerlo  y de compartir esas imágenes y transmitir un discurso más luminoso, humano y existencial, con más conciencia para el futuro”, expresó.

Entonces hubo un momento intuitivo en el que sintió que debía narrar acerca de los partos en casa durante la cuarentena. Entonces llamó a la doctora Itzel Mar Montero, una de las abanderas principales del movimiento de partos humanizados en casa de la CDMX y quien redobló esfuerzos para ayudar a mujeres a tener una alternativa al hospital, en donde había otras prioridades ante la emergencia sanitaria.

“Sabía de su esfuerzo, así que le hablé de mi intuición tan fuerte acerca de narrar la historia y hacer un documental. Ella aceptó y también sus pacientes quienes estuvieron de acuerdo en participar para empoderar a más mujeres en confiar en su cuerpo y tener un parto humanizado”, platicó.

Así fue como, la primera vez que se vio con las mujeres que fue justo en pleno trabajo de parto, Schroeder llegó a trabajos de parto junto con la doctora. Antes de entrar a los Oasis se desinfectaban, así como la cámara y el lente, con los que ingresaban. 

En este cortometraje que la hizo merecedora del primer lugar del Nespresso Talents 2020, a nivel nacional participaron más 70 proyectos y a nivel  internacional 747 participantes. También la inspiró en seguir trabajando en un proyecto de largometraje sobre los partos humanizados.

Para Schroeder se trató de un premio a la intuición y al amor con el que se hizo este corto, tanto de las madres, como al equipo de médicas, de su equipo: sus productoras, Andrea Toca, Daniela Leyva, la editora, Martha Poly; en diseño sonoro, Lena Esquenazi; en música original, Leonardo Heiblum; colorista, Alexandra Bas.

“Que hermosa reafirmación de que hay que estar conectados con lo humano y con la vida”, expresó.

La directora de cine independiente y publicista expresó que es invaluable este reconocimiento pues Nespresso tiene grandes alianzas con los festivales de cine más grandes del mundo como Cannes. De hecho, la premiación se realizó en el Festival de Cannes en 2021. También tiene una alianza con el Festival de Cine de Morelia, uno de los más importantes del mundo.

Fotos: Cortesía

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