BCS., a 27 de junio de 2022.- Al advertir que de prosperar la iniciativa de Ley de Manejo Integral de Residuos Sólidos se provocará la perdida de cientos de empleos entre quienes se dedican a la pepena, así como la fractura de toda la cadena de reciclaje, los sectores productivos de Baja California Sur pidieron al Congreso estatal cerrarle al paso a esa iniciativa que “no es más que una simple ocurrencia” que no abona a la sustentabilidad.
Presentada por la diputada petista Gabriela Montoya Terrazas, la propuesta ha generado el rechazo de pepenadores y grupos empresariales del estado, quienes acusan que la legisladora nunca dialogó con ellos, y que desconoce que México es un país donde apenas se recicla el 14% de las 42 millones de toneladas de residuos sólidos que se producen al año, por la falta de infraestructura y la aún deficiente educación ambiental.
Apuntaron que de aprobarse esa ley se perturbará toda la cadena de reciclaje, que va desde los acopiadores y recicladores de plásticos hasta los dueños de los pequeños negocios como las tienditas, pues además de prohibir la pepena, sugiere un sin número de medidas para el manejo de los residuos sólidos que tendrían que implementar y pagar los dueños, afectando sus ingresos que de por sí ya afectados por la situación económica.
Antes de esa iniciativa, la UNAM a través de la Revista Internacional de Contaminación Ambiental ha señalado que ante la falta de un trabajo eficiente por parte de las autoridades en el manejo de los residuos, la participación de los pepenadores en la valorización de materiales reciclables es importante, puesto que son los únicos que realizan esa actividad. A pesar de ello, siguen siendo poco valorados y diariamente son víctimas de abusos por ser una actividad no formalizada.
Gustavo Díaz Tronco, dirigente estatal de la Coparmex, expresó que no es a través de desaparecer una importante actividad productiva como la pepena, como se avanzará hacia la sustentabilidad, sino con el fomento de una cultura sustentable que permee en toda la sociedad, y con opciones prácticas para que participen en el reciclaje.
Recordó, por ejemplo, que en Suecia son campeones del reciclaje de residuos sólidos y tienen una educación ambiental práctica en sus hábitos cotidianos, pues los ciudadanos participan en la separación en contenedores especializados, que incluyen ropa, zapatos, medicamentos o componentes electrónicos.
Estableció que ese tipo de acciones y opciones son insuficientes o no de plano no existen en los municipios de Baja California Sur y todo México, por lo cual el trabajo de los pepenadores es fundamental para separar los residuos, facilitar el reciclaje, y contribuir al cuidado del medio ambiente.
Arcadio Monroy Ata, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, ha explicado en diversas ocasiones que las personas no cambian sus hábitos por decreto, y recordó que cuando en México se estableció en la ley separar los residuos en orgánicos e inorgánicos, no sucedió lo esperado, todo quedó en letra muerta. Se instalaron botes separadores en numerosos sitios, pero en realidad la gente coloca sus residuos indistintamente.
Consideró además que en vez de sanciones como multas, deben existir estímulos tales como reconocimientos y premios en los centros de estudio y de trabajo para quienes tengan el mejor comportamiento ambiental.