Por: ARTURO RÍOS RUIZ
Omar García Harfuch, encargado de la seguridad en la CDMX, admitió la presencia del Cártel de Sinaloa en la Ciudad de México, luego del enfrentamiento entre sujetos armados y policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en San Andrés Topilejo, alcaldía Tlalpan.
El cártel de Sinaloa, no es otro más que el de los “Chapitos”, los que visita el presidente en Badiraguato, ha cohabitado con ellos y saludó con atención a la madre de ellos, taqueó a la salud de Ovidio en la celebración de su cumpleaños y ha realizado obras millonarias en esa zona de Sinaloa.
Es inquietante saber que dicho grupo delictivo y poderoso esté en la capital del país, lo que conlleva a pensar que buscan penetrar en la inmensa capital y que para ello deberán enfrentarse o, pactar con el llamado “Cártel de Tepito”, de lo contrario, la CDMX, sería tierra de nadie.
En 2004, tuvimos la primera expresión pública de la presencia del narco en esta capital, cuando en Tláhuac golpearon brutalmente por casi dos horas, a Víctor Mireles Barrera y Cristóbal Bonilla y sobre una hoguera murieron quemados.
Marcelo Ebrard era el jefe de la policía capitalina y nunca llegó al rescate, formulando distintas explicaciones que a nadie convencieron y el titular de Gobierno de la Ciudad de México, era el actual presidente.
Vicente Fox, el entonces presidente del país, ordenó la baja de Marcelo de la policía, pero AMLO lo arropó en un cargo menor con sabor a premio hasta apaciguar los ánimos de la opinión pública. Al terminar, lo nombró su sucesor para gobernar la ciudad de México.
“Yo creo que siempre ha habido. Nosotros nunca hemos negado la presencia de los cárteles. Si ya están, yo creo que siempre han operado en la Ciudad”. En esta afirmación, tiene toda la razón García Harfuch, pues el nefasto episodio antes narrado, ocurrió hace nada menos que 18 años.
En la balacera ocurrida ayer en Topilejo, cerca de Tres Marías en la que se lograron 14 detenidos, 6 son de Sinaloa, con insignias e identificaciones que hacen alusión a un grupo delictivo de Sinaloa“, eso expresó el jefe de la Policía capitalina.
El armamento decomisado en Topilejo es sumamente peligroso, 10 armas largas, un fusil Barret, granadas, una ametralladora de alto poder y 70 cargadores. Un verdadero arsenal de ataque que crispa los nervios a todos.
Notemos que no se atrevió a mencionar el nombre de ese cártel, que podría ser el de Sinaloa, amigos de todos, sabemos de quién y el joven Omar, pretendió desviar la atención ante el respetable, pero en el imaginario general, la mayoría tiene sospechas de la relación, Gobierno-Malandros. Secreto a voces.
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