El Centro de Geociencias realizó el mapa de fracturas de la Ciudad de México, como parte del Atlas Nacional de Riesgos de 2017, y efectúa estudios para identificar nuevas reservas para la extracción petrolera y de recursos minerales, entre otros.
Con el objetivo de fortalecer la investigación, formación de recursos humanos de alta calidad, y su contribución a la generación de conocimiento de frontera y para la solución de problemas de interés nacional e internacional, el Centro de Geociencias (CGEO) en Juriquilla, se transforma en el Instituto de Geociencias.
También para reforzar entre sus académicos el trabajo interdisciplinario e integrador con otras áreas de la investigación.
De acuerdo con el proyecto de transformación, el CGEO ha experimentado una rápida evolución en sus primeros 20 años con un crecimiento sostenido, y se ha posicionado en el espacio de investigación geocientífica más importante de la región central del país, fuera de la Ciudad de México.
Es un referente nacional e internacional en estudios de: Geología y Tectónica Regional; Procesos Litosféricos y su relación con sismicidad y magmatismo; Paleoclimas y Paleoambientes; Geoquímica y Geocronología; Paleomagnetismo y Paleogeografía; Recursos Naturales y Energéticos; Petrofísica; Volcanismo Explosivo y Peligros Geológicos (sísmico, volcánico y por subsidencia).
Sus integrantes han publicado mil 879 productos -mil 111 en revistas indizadas- y sus trabajos han recibido más de 13 mil citas.
Además, el Centro es sede del Posgrado en Ciencias de la Tierra, y participante en la Licenciatura en Ciencias de la Tierra (Facultad de Ciencias y ENES-Juriquilla). Desde 2002 han graduado a 84 estudiantes de doctorado, 179 de maestría y más de 170 de licenciatura, provenientes de entidades de educación pública superior de todo el país.
Sus laboratorios han crecido de nueve a 21, de 2002 a la fecha, y cuentan con equipos analíticos altamente especializados, algunos son únicos en México y Latinoamérica, entre ellos: el Laboratorio de Estudios Isotópicos, el Laboratorio de Geocronología de Argón, el Laboratorio de Microtomografía de Rayos X y el Laboratorio de Física de Rocas.
La calidad de dicha infraestructura les ha permitido fortalecer colaboraciones nacionales e internacionales, así como participar en estudios de gran relevancia.
El proyecto de transformación también subraya que en los laboratorios se enfocan al desarrollo de metodologías analíticas y de apoyo a la investigación, y ofrecen servicios a investigadores nacionales y extranjeros de análisis de calidad de agua, contaminación de suelo, caracterización petrofísica y pruebas geomecánicas en suelos y rocas.
“Cada año se reciben cientos de muestras de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica para ser procesadas en los laboratorios del Centro, principalmente del área de Geoquímica”, indica el documento.
En cuanto a la investigación aplicada hacia la atención de problemas nacionales, sobresale su participación en la creación del Centro de Evaluación de Riesgo Geológico (CERG) en la alcaldía Iztapalapa; la realización del mapa de fracturas de la Ciudad de México como parte del Atlas Nacional de Riesgos en 2017; y, recientemente, la creación del Observatorio Interactivo de Hundimiento y Fracturamiento (OIHFRA) en esa demarcación, como parte del programa PRONACES del Conahcyt.
De la misma relevancia son sus estudios enfocados a la identificación de nuevas reservas para la extracción petrolera y de recursos minerales; evaluación de fuentes de energía renovable con particular atención a la geotermia; recarga y contaminación de acuíferos; procesos de hundimientos en zonas urbanas y el modelado numérico de escenarios eruptivos para la generación de mapas de peligros volcánicos de los principales colosos activos en México.
También destaca la formalización, en 2022, de la Red Sísmica y Acelerométrica del Estado de Querétaro, proyecto apoyado por diferentes entidades estatales y que posiciona a la entidad entre las mejores equipadas para el estudio de la sismicidad natural e inducida, entre otras actividades.
En sesión extraordinaria del pasado 21 de marzo, el pleno del CU modificó el Estatuto General de la UNAM, en sus artículos 9o y 9o bis del Título Segundo, y 106 fracción I, del Título Octavo, derivado de la transformación del Centro de Geociencias en Instituto de Geociencias.
Fotos: UNAM