
* La directora Renata Turrent permite los abusos de sus amigos, colocados en altos puestos, denuncian
En un comunicado, trabajadores de Canal Once denuncian la actitud grosera, prepotente y el total desconocimiento de la directora Renata Turrent Hegewisch para el cargo, así como los amigos que colocó en áreas importantes.
Por temor a ser las próximas víctimas de Renata Turrent, los trabajadores decidieron enviar una carta a la presidente Claudia Sheinbaum, en la que exponen la serie de despidos injustificados, humillaciones, abusos y hasta amenazas proferidas por los amigos de la directora general de Canal Once, solicitando su remoción al considera que no está capacitada para desempeñar el cargo.
A continuación, reproducimos íntegro el llamado de auxilio de los trabajadores de Canal 11:
Dra. Claudia Sheinbaum
Presidenta Constitucional
A los medios de comunicación
A la Opinión Pública
Somos un grupo de trabajadores de Canal Once, una institución que a través de sus 65 años ha contribuido al desarrollo social y cultural de este país.
Queremos hacer de su conocimiento lo que está pasando en la institución bajo la dirección general de Renata Turrent Hegewisch.
Ella y su equipo tienen al canal y a los trabajadores en la más absoluta indefensión.
Cada una de las decisiones tomadas por la actual titular en la conformación de su equipo de alto nivel, han resultado por demás desafortunadas.
En el caso del director de Administración y Finanzas, Héctor Sánchez, esta persona ha realizado cambios a partir de decisiones impulsivas y carentes de fundamento técnico, demostrando su claro desconocimiento en la materia administrativa.
Entre sus acciones más preocupantes se encuentran despidos injustificados, la solicitud arbitraria de currículums al personal como mecanismo de presión, y una conducta reiteradamente misógina y déspota hacia las compañeras de trabajo, a quienes ha humillado en distintas ocasiones para mostrar su jerarquía en el área.
Esto, con el conocimiento y consentimiento de la Directora del canal, quien ha tolerado su actuar sin tomar medidas correctivas o disciplinarias, pese a que desde su llegada mencionó tener una política de puertas abiertas para denunciar abusos.
Situaciones similares ocurren con el director de Asuntos Jurídicos, Carlos Islas, cuya actitud altanera y poco profesional, ha generado conflictos al interior del equipo. Es una persona que acude escasas horas a trabajar, carece del conocimiento necesario sobre los procesos institucionales y ha delegado todas sus responsabilidades a un equipo que él mismo conformó, ya que materialmente desmanteló al área, despidiendo a más del 80 por ciento del personal que laboraba allí. Ahora, su nuevo equipo está compuesto en su mayoría por abogadas igualmente inexpertas. Todo ello evidenciará la falta grave de conocimiento en la normativa aplicable que rige al Instituto Politécnico Nacional, porque no la conocen.
Carlos Islas es la persona encargada de amedrentar a todo aquel que se acerca para temas de contratos, con la aprobación de la directora del canal, pero eso sí, contrata a gente para sus servicios personales con cargo al presupuesto del Canal Once.
Otro nombramiento por demás preocupante es el de la actual directora de Producción, Alejandra Chávez, quien ni siquiera cuenta con la experiencia ni la formación académica necesaria para el cargo, y lo más grave es que tiene antecedentes de maltrato laboral tanto en el canal en donde tiene un proceso abierto por acoso laboral cuando se desempeñaba como Subdirectora de Imagen, lugar al que, a su llegada, corrió a casi el 40 por ciento de la plantilla de excelentes diseñadores gráficos que tenía el área, para meter a sus incondicionales. Pero esto no es nuevo en ella, en sus empleos anteriores, fue separada del cargo por los mismos motivos, así como de su falta de profesionalismo, sólo es cuestión de rascarle un poco.
Su nombramiento como Directora de Producción sólo ha profundizado el clima de tensión e inconformidad entre el personal, debido a sus malos tratos y su forma déspota de dirigirse a cualquiera que toque su puerta.
Ya no digamos de Andrés Páez, una persona muy cercana a Renata Turrent, quien en el poco tiempo que estuvo en la subdirección de Estrategia y Contenido Digital, se dedicó a humillar y herir la dignidad de todo el personal del área, lo que motivó no ha correrlo, sino a premiarlo con una dirección ficticia, que no existía ni existe formalmente en la estructura del canal como lo es la Dirección Editorial, de Comunicación Social, e, incluso, a meterlo como experto en programas, sin tener los conocimientos básicos para estar al frente de una cámara de televisión. Muy lamentable.
Ocurre también en la Dirección de Noticias, en donde Luisa Cantú está más preocupada por sus intervenciones en el programa Masiosare y en despedir gente en su área, que por volver a hacer de la pantalla de Once Noticias un medio plural como en antaño, y no sólo en mero vocero de noticias dirigidas.
Qué decir de Julián Atilano, amiguísimo de Renata, a quien le dieron la Dirección de Once Digital, Once Niñas y Niños, y la señal internacional, tres cargos importantes en una persona. Quien se olvidó de la barra de diversidad que tenía el Canal. Sustituyó a la directora de Once Niñas y Niños, quien antaño consiguió darle renombre a la programación infantil con grandes producciones, y llenar la señal internacional de repeticiones. Una verdadera lástima.
En conjunto, estos hechos reflejan una falta de responsabilidad y criterio por parte de la Directora del canal al rodearse de personas cercanas, sin la experiencia ni los conocimientos necesarios para desempeñar cargos clave.
El único requisito para las contrataciones a ese nivel, es contar con su amistad y su complicidad. Su doble discurso en cuanto al maltrato es insultante, a sus amigos se les permite continuar con los agravios y a otros les cuesta el trabajo.
Es evidente su falta de compromiso con los principios éticos que deben regir el actuar del servicio público. No se puede dejar de mencionar que la Directora Turrent no ha asumido con la seriedad y responsabilidad que exige su cargo, defraudando así la confianza de quienes le brindaron la oportunidad de dirigir a esta institución.
Su falta de liderazgo efectivo, sumada a sus decisiones mal fundamentadas y a la permisividad frente a conductas inapropiadas dentro de su equipo directivo, ha contribuido al deterioro institucional y a un clima laboral adverso.
Estimada Presidenta, le pedimos que reconsidere este nombramiento ya que está echando a la basura, el trabajo que con esfuerzo y profesionalismo hemos venido haciendo todos los colaboradores de esta institución que lleva 65 años sirviendo a todos los mexicanos, siendo un referente para las televisoras públicas del país.
De nada sirve que ellos llegaran diciendo que somos el Pueblo haciendo televisión para el Pueblo, cuando el Pueblo no tiene la oportunidad de manejar un Tesla como su Director Jurídico.
Confiamos en que usted pondrá orden en este sentido y por ello, le estaremos siempre agradecidos. Comparto este texto de colegas que viven algo parecido.
Somos un grupo de trabajadores de Canal Once, una institución que a través de sus 65 años ha contribuido al desarrollo social y cultural de este país.
Queremos hacer de su conocimiento lo que está pasando en la institución bajo la dirección general de Renata Turrent Hegewisch, concluyeron los trabajadores.
Foto: Archivo