Sebastián Godínez Rivera
V-DEM publicó su informe sobre el estado de la democracia en el mundo, cabe destacar que este proyecto se encarga de medir la calidad de la democracia en todos los países. Lo realiza mediante variables que incluyen varios rubros como la democracia liberal y la democracia electoral. Sus resultados son un indicador de que tanto ha avanzado o retrocedido la democracia.
Los datos de este son demoledores, por ejemplo, cuando se muestran las gráficas de las personas que viven en autocracias en 2004 solo era el 49%, pero actualmente esta cifra incrementó al 72%. Por otro lado, las naciones en transiciones a la democracia era del 13% y hoy son solo 6%, lo que al comparar nos muestra que la reducción se debe al alza de los autoritarismos. Finalmente, el porcentaje de democracias cayó 24% ya que en 2004 el 51% de la población vivía en una.
Ahora bien, cuando se plantea el índice de democracia liberal, este incluye el sistema de pesos y contrapesos, Estado de Derecho y el respeto a las libertades civiles. Cuando se analiza el primer mapa en el informe V-DEM es posible apreciar que África y Asia son las regiones del mundo donde el autoritarismo ha proliferado; mientras que en Europa del este las autocracias electorales son el tipo de régimen más común, naciones como Polonia, Hungría, Serbia, Ucrania y Croacia son algunas de ellas.
Mientras tanto, en América Latina México, Bolivia, Guatemala, Honduras, Perú o Ecuador han caído en el índice de democracia liberal derivado de las decisiones políticas. Por ejemplo, en México el sometimiento del poder judicial y los ataques contra la prensa son una constante de los gobiernos de Morena; en Ecuador el establecimiento de un estado de sitio y la deriva autoritaria del ejecutivo Daniel Noboa; en Honduras Xiomara Castro se ha confrontado con el congreso y ha polarizado a la sociedad; y en Perú la permanencia de Dina Boluarte en el poder ha hecho que el país transite hacia un régimen híbrido.
Por otro lado, las naciones de Norteamérica y Europa Occidental se han mantenido dentro de lo que se considera democracias liberales, esto no quiere decir que sean inmunes a la autocratización, pero sí que han mantenido cierto nivel de institucionalidad. A pesar de tener personajes como Donald Trump o que partidos nacionalistas encabezan las coaliciones de gobierno como en Países Bajos, Italia y Austria los contrapesos siguen funcionando.
Otro datos interesante que presenta el informe es el número y el tipo de regímenes que hay en el mundo. Derivado de la clasificación solo hay 29 democracias liberales en todo el mundo, naciones como Alemania, Francia o Reino Unido entran en esta categoría; 59 países son democracias electorales, es decir, se respeta el voto de la ciudadanía, hay altos índices de integridad electoral y alternancias en el poder, muestra de ello, Eslovenia, Grecia o Botsuana.
El resto de naciones, osea 91 son autocracias electorales y cerradas; las primeras son regímenes donde hay elecciones, pero en estas no se garantiza la libertad de expresión, asociación y no hay un piso parejo para competir, ejemplos, Hungría, Bolivia o Laos. Mientras que las autocracias cerradas son lo que comúnmente se conoce como autoritarismos plenos, los comicios no son libres, los componentes democráticos no existen y un solo partido o personaje ejerce el poder, naciones como Rusia, Bielorrusia o Cuba.
Al desglosar estos regímenes por región del mundo, encontramos que las autocracias cerradas prevalecen en Asia con un 66% China, Corea del Norte o Vietnam están incluídas; en el mismo continente, pero en la región meridional las autocracias electorales son el régimen mayoritario con el 93%, o sea, Myanmar, Tailandia o Singapur. En Medio Oriente y África la mayoría de los regímenes son autoritarios como Irán, Arabia Saudita, Qatar, Libia, Siria, Mali o Mauritania.
Al revisar los datos de Europa del este el 65% de los regímenes son autocracias electorales, el dato es interesante puesto que fue de las últimas regiones del mundo en democratizarse, pero hoy han optado por un nuevo autoritarismo. Hungría, Polonia, Serbia y la zona de los Balcanes vivieron bajo el Muro de Berlín y el autoritarismo socialista, hoy lo hacen bajo la tutela nacionalista. Su contraparte occidental y Norteamérica (Canadá y Estados Unidos) cuenta con el 82% de las democracias liberales y el 18% corresponde a democracias electorales.
Finalmente tenemos a América Latina y el Caribe donde el 49% de las naciones son una democracia electoral y aparece un 22% que se denomina zonas grises, es decir, son regímenes que combinan elementos autoritarios y democráticos, pero que están en un punto medio, esto no quiere decir que no pueden transicionar; por ejemplo, Guatemala, Honduras o Bolivia. Mientras que el 6% corresponde a autocracias electorales como El Salvador o Venezuela; 7% son democracias electorales; y 3% autocracias cerradas como Haití, Cuba o Nicaragua.
Cabe destacar que los procesos de autocratización o democratización no se dan de forma espontánea, sino que son producto de decisiones políticas y procesos electorales como lo muestra V-DEM en la tabla número 10 del informe. De todas las naciones que tuvieron comicios en 2024, estos se clasificaron de acuerdo al desarrollo que habían tenido en 2023 los países y esto se concretó con los resultados electorales de 2024, en los que varias naciones fueron añadidas a la “lista al límite de autocratización” y otros consolidaron los autoritarismos como se muestra en la tabla de abajo.

En ese tenor, la democracia no atraviesa su mejor momento en el mundo, puesto que expertos hablan de una tercera ola de autocratización (la cual será motivo de otro texto), sin embargo, el desencanto con la democracia, la crisis económica y la aparición de líderes carismáticos han mermado a la democracia liberal. Es pertinente tomar en cuenta este tipo de análisis y encontrar la salida de esta ola autoritaria que cada vez se vuelve más atractiva.
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