* Son compromiso del Estado en una sociedad plural
Garantizar la pluralidad y la independencia de los medios públicos es clave en una sociedad democrática, aseguraron expertas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quienes analizaron la importancia de proteger estos espacios como pilares fundamentales de la diversidad cultural.
Coincidieron en que, de acuerdo con la definición de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), los medios públicos deben funcionar como espacios de encuentro ciudadano en una sociedad democrática, donde la población pueda ser informada, educada y también entretenida, garantizando pluralismo, diversidad, independencia editorial, financiación apropiada, rendición de cuentas y transparencia.
Beatriz Solís Leere, profesora Distinguida del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, destacó los principios de estos espacios que refieren que no son comerciales ni de propiedad gubernamental, por lo cual son libres de la interferencia política y la presión de las fuerzas comerciales.
“Son financiados por el presupuesto público, ciertamente, porque es una obligación del Estado y del gobierno, pero no por eso los hace dependientes”, recalcó.
Cada una de las figuras que existen dentro de las concesiones se distinguen fundamentalmente por sus finalidades y en su uso. Sin embargo, persiste la idea de que, al ser un medio público el gobierno tiene derecho a utilizarlo como un vocero de sus necesidades comunicacionales.
El verdadero contrapeso va a estar tanto en las audiencias como en los profesionales que ahí trabajan, con la necesaria alfabetización mediática para que conozcan sus derechos y responsabilidades; por tanto, es necesaria una “formación con una conciencia clara de lo que significa estar en un medio público para poder exigir y ser críticos”, afirmó.
Durante su participación en el programa Ser es Humano de la emisora de la Casa abierta al tiempo, Hilda Saray Gómez, defensora de las audiencias de UAM Radio, 94.1 FM, aclaró que “la administración pública tiene otras vías para dar a conocer sus logros y beneficios que pone a disposición de la ciudadanía”.
“El ejemplo de cómo debe ser un medio público lo están mostrando los medios universitarios, ya que son estos los que realmente pueden hacer la diferencia, porque están acostumbrados a espacios de decisión colegiada y a dinámicas de innovación y creatividad, además de que son mucho más críticos que los federales y los de los estados”, enfatizó.
Carmen Patricia Ortega Ramírez, también docente del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, señaló que, algunos han acordado unificar contenidos, lo que no abona a la diversidad ni a la pluralidad de los elementos fundamentales intrínsecos de la definición y del quehacer de los entes públicos.
“Entre los espacios que teníamos en México, había una gran diversidad de oferta de contenidos para satisfacer distintas necesidades de información, de entretenimiento, de cultura y de educación, a mayorías y minorías sociales”, subrayó.
Consideró que cuando se encadenan en un mismo programa, con contenidos iguales, lo que se rompe es la posibilidad de escuchar voces diversas, de tener perfiles distintos; “esta homogeneización estandariza las expresiones culturales y estanca la creatividad, toda vez que esta se da justamente en la pluralidad, en la diversidad”, dijo.
La falta de presupuesto está obligando a algunos a tomar medidas que pueden devenir en la pérdida de los objetivos fundamentales de este tipo de espacios y de esa manera se pierden los ejes fundamentales de la diversidad, de la independencia, de la autonomía de gestión, así como de la creatividad y la innovación, lo que ha obligado a modificar sus formatos y sus maneras de acercamiento a la sociedad de manera constante.
El Estado tiene la obligación de garantizar su sustentabilidad, tanto económica como de condiciones, para mantener sus funciones sustantivas de informar, entretener y establecer espacios de cultura y de expresión cultural.
“No tendrían por qué ser castigados presupuestalmente, tendrían que estar contemplados en el mismo nivel de instancias o instituciones que son eje del desarrollo social y cultural y político”, acusó la doctora Ortega Ramírez.
Foto de portada: Archivo (Notimex era un medio público)
Foto interior: Cortesía UAM
