Por: MARTÍN MARTÍNEZ OLVERA
Nuestro país se enfrenta a un nuevo riesgo de salud pública con el sarampión, en ese tema México fue declarado en el año 2016 por la Organización Mundial de la Salud como libre de esa enfermedad endémica, 9 años después, enfrenta su presencia que ha cobrado ya vidas.
El llamado sarampión autóctono erradicado en el año 1996 y la enfermedad endémica en el 2016, se enfrentó a una pandemia de COVID- 19 a partir de la cual se disminuyó la cobertura de vacunación.
La epidemia del sarampión que en los años 1989 y 1990 había sido superada con éxito gracias a intensas y masivas campañas para erradicar ese virus, tuvieron éxito, sin embargo, nuestra República Mexicana no está exenta de movilidad ciudadana y los llamados casos importados dieron paso al resurgimiento de este virus al que se sumó la casi nula atención en materia de prevención con las vacunas.
Los rebrotes no solo conducen a tener a personas infectadas por sarampión, sino a tener decesos por esa causa y ese rebrote se activó a finales del año 2024 y en este 2025 se extendió de tal manera que llevó a lanzar alertas por este problema y buscar inmunización para prevenir contagios.
La Organización Panamericana de la Salud ha recomendado intensificar las campañas de vacunación en nuestro país luego del registro de 2 mil 500 casos solo en el Estado de Chihuahua y otros casos más en otros Estados, como el de Guerrero cuya Montaña ha presentado casos de sarampión y el anuncio de una campaña de vacunación masiva de la que, por cierto, el sector salud de a pie en esa región, no está enterada.
Hasta el momento la sociedad no está en actitud de alerta por esta circunstancia a pesar de ser el sarampión una enfermedad viral considerada altamente contagiosa y tener al grupo de menores de edad entre su población de más riesgo.
La transmisión aérea del virus sigue el patrón de enfermedades como el COVID y su prevención sigue siendo evitar toser, estornudad, llevarse las manos a la nariz y boca, poca o nula higiene, por lo que es necesario reforzar con campañas lo que se ha dejado de lado al superarse la epidemia del COVID.
Sin embargo, existe una baja información del problema a pesar de que de manera silenciosa se ha extendido y ha cobrado víctimas.
Quitándole el plano político al desdén en que el gobierno de la 4T inició al suprimir vacunación para mantener ese control en la enfermedad y estar en la erradicación del mismo, vale la pena que la ciudadanía retome su carnet y las medidas de prevención, porque el tema tiene el riesgo de salirse de control porque el que se coloca en primer plano es el de la política. Surrealismo?
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