Nada aprendió la gente durante los 10 meses que vivió en 2020, confinados, con defunciones y contagios.
Jamás pensamos ver a la UNAM vacía y sus alrededores sin gente y sin estudiantes.
Se niega a pagarles el aguinaldo completo y sigue en pie su amenaza de reducirles el salario.
Terminamos un año muy difícil, con la esperanza de que el que llega será mejor.
Como siempre, los moditos cuentan mucho.
Pese a los operativos, los vendedores burlan a la autoridad y juegan con la suerte.
Tal parece que la gente no le teme a la muerte, pues saturan mercados, tianguis, supermercados y el centro histórico.
Vaciaron las tolvas sobre unos borregos que pastaban en el lugar, provocando la muerte de uno de los animales.